Actualizado 17/12/2013 22:30

El CICR alerta de que la situación en el este de la RD Congo sigue siendo "precaria" pese al fin de los combates


MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la delegación de Cruz Roja en República Democrática del Congo han alertado de que la situación en la parte este del país sigue siendo "precaria", en términos humanitarios y de seguridad, a pesar del fin de los combates entre el Gobierno y el movimiento 23 de Marzo (M23).

El fin de los combates en la zona de Rutshuru ha llevado a que multitud de personas desplazadas comiencen a volver a sus hogares, pero la jefa del CICR en República Democrática del Congo, Alessandra Ménegon, ha advertido de que esta aparente calma no debe ocultar que la "situación humanitaria y de seguridad es precaria" tanto en ésta como en otras áreas.

"La población se enfrenta a graves problemas, no sólo a raíz de la violencia sino también por la falta de acceso a la atención de salud, al agua y a los alimentos", ha indicado Ménegon, en un comunicado en el que la organización ha expuesto algunos de los riesgos a los que debe hacer frente la población civil.

Uno de ellos es la presencia de "restos de explosivos", que causan riesgos "importantes". Cruz Roja difunde mensajes de advertencias a través de las emisoras de radio de la zona para tratar de impedir los accidentes.

La organización emprende una serie de esfuerzos para facilitar la vida de la población y vigilar que los excombatientes capturados o rendidos se encuentran bajo condiciones dignas. Gracias al CICR y a la Cruz Roja congoleña, 125 niños alojados en casas de acogida en Goma han podido reencontrarse con sus familias.

Otra forma de ayudar a la población afectada por el conflicto pasa por mejorar las débiles o inexistentes infraestructuras médicas, algo que queda patente en el hospital de Bukavi, donde se han realizado "obras de pintura, electrificación y colocación de mosquiteros". Desde principios de octubre, 31 heridos de guerra han sido operados en este hospital.

"Asimismo, estamos construyendo un nuevo centro de salud en Ramba, en el territorio de Kalehe", ha apuntado las responsable de los programas médicos en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, Catherine de Patoul. Los trabajos de mejora también se extienden al hospital de Walungu, donde se está renovando el centro de ginecología, y en al menos otros cuatro centros rurales y tres centros de salud cuyos trabajadores han recibido medicamentos y cursos de formación en las últimas semanas.

Al margen de la atención física, el CICR presta apoyo en unas 40 casas de escucha, en las que están acogidas víctimas de agresiones sexuales y otros traumas vinculados a la violencia.

PRIMERA NECESIDAD

Los últimos enfrentamientos entre grupos armados han provocado nuevas necesidades en poblaciones desplazadas del sur de Masisi. La organización internacional ha repartido artículos de primera necesidad --utensilios de cocina, toldos, mantas, colchonetas y canastos-- a unas 35.009 personas en las mesetas de Kalehe y de Ziralo.

En noviembre, 1.900 desplazados que residen ahora en las aldeas de Paza y Kalwala, en la provincia de Katanga, recibieron toldos, colchonetas, mantas, utensilios de cocina, baldes, jabón, azadas, bidones de plástico y productos de higiene, según el comunicado del CICR.