Actualizado 08/09/2010 19:10

Ciertas minorías religiosas de Pakistán se quejan de discriminación en el reparto de ayuda


MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

Una parte de paquistaníes han sido rechazados de los campamentos de ayuda creados para asistir a las víctimas de las inundaciones en Pakistán en gran medida por la falta de espacio, pero en algunos casos, las decisiones sobre quién consigue la ayuda parece que se han visto afectadas por discriminaciones étnicas o religiosas.

"Vimos a varias familias de gitanos que habían llegado a un campamento ser rechazadas por otras víctimas y por algunos de los organizadores de la ONG que la administraba. Las mujeres comenzaron a llorar porque afirmaron que no tenían otro lugar al que ir", señaló una víctima de las inundaciones, Imdad Imran.

"La gente nos dice que no estamos limpios o que somos ladrones. Hemos acampado en la carretera porque sabemos que a otras víctimas no les gusta que vivamos cerca de ellas en los campamentos", señaló un gitano de 60 años, Bala Din, que está con otros 30 miembros de su comunidad en una carretera desde que se vieron obligados a abandonar su aldea en la provincia de Punjab, en el suroeste del país.

Añadió que habían recibido entregas esporádicas de alimentos por parte de los trabajadores humanitarios. "Pero solemos estar hambrientos, no como aquellos que están en los campamentos", lamentó.

Después de las inundaciones, a otros grupos también se les ha negado la ayuda debido a su identidad. En la provincia de Punjab, en el distrito de Dera Ghazi Jan, los residentes que pertenecen a la secta ahmadi, a quienes no se les considera musulmanes en virtud de las leyes paquistaníes, fueron rechazados de los campamentos.

"Los clérigos locales comenzaron a pedir que a los ahmadis no se les permitiera entrar en los campamentos, y la Policía los respaldó. Unas 500 familias se han visto afectadas", indicó un portavoz de la comunidad ahmadi, Qamar Suleiman. Ha habido quejas similares procedentes de otros distritos.

En otros casos, la insensibilidad cultural parece que ha influido en la ayuda ofrecida a los grupos minoritarios. En Karachi, unos 600 damnificados de una comunidad hindú realizaron una protesta porque se les había dado carne, un producto prohibido por motivos religiosos. Las autoridades gubernamentales atribuyeron el incidente a un malentendido, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

"Han podido darse casos en los que a algunos hindúes se les niega un lugar en los campamentos de la provincia de Sindh, algo que les ha sucedido también a los musulmanes en otros lugares", señaló un líder hindú, Amarnath Motumal, que señaló que la discriminación contra las minorías religiosas es generalizada, y que se han dado muchos incidentes que no están vinculados con las inundaciones.

"Hemos visto a musulmanes echar a sijs y a hindúes de los puntos de distribución de alimentos, y tuvimos que intervenir para asegurarnos que recibían alimentos", señaló un responsable de distrito en Sindh.

"No hacemos distinción por la religión o la casta cuando distribuimos ayuda", señaló un portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Amjad Jamal.

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