Actualizado 05/02/2010 16:18

Exteriores desconoce si Manakli se acogerá al convenio de extradición tras la conmutación de la pena de muerte en Yemen

MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

La conmutación de la pena de muerte a Nabil Manakli, comunicada ayer por el Gobierno yemení a la Embajada española en Saná, abre la posibilidad de que el español de origen sirio sea extraditado a España en virtud del convenio de traslado de personas condenadas suscrito por ambos países en octubre de 2007, pero de momento se desconoce si Manakli se va a acoger a esta posibilidad, según informaron este viernes a Europa Press fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El Gobierno yemení informó ayer de que Manakli había recibido la conmutación de la pena de muerte por una condena de quince años de cárcel. El español había sido condenado a la pena capital en octubre de 2003 bajo la acusación de haber participado en la planificación de atentados terroristas contra el Gobierno de Yemen.

La conmutación de la pena de muerte, según las citadas fuentes de Exteriores, era la condición necesaria para que Manakli se pudiera acoger al convenio que Yemen y España firmaron en octubre de 2007 para la extradición mutua de personas condenadas, que fue ratificado en enero de 2008 por el presidente yemení, Alí Abdulá Salé. Un convenio similar permitió, recientemente, la entrega a España del preso hispano-filipino Francisco Larrañaga, que inicialmente también había sido condenado a muerte en Filipinas.

El portavoz de la sección española de Amnistía Internacional (AI) para el caso de Nabil Manakli, Carlos de la Hera, expresó a Europa Press la satisfacción de la organización por la conmutación de la pena de muerte a Manakli.

"Amnistía Internacional lleva trabajando con este caso desde marzo de 2003, cuando fue condenado, mediante llamamientos y campañas y siempre en contacto con sus familiares y con las autoridades españolas, concretamente con el Ministerio de Asuntos Exteriores", declaró. "Ahora estamos a la espera de que Manakli sea extraditado a España para que cumpla la condena, en virtud del convenio", añadió.

CONDENADO A MUERTE

Nabil Manakli Kasaybati, de nacionalidad española y origen sirio, fue detenido en 1997 y acusado de planear actos de sabotaje y asesinatos por un atentado con bomba ocurrido en Adén en julio de ese año. La pena capital fue confirmada por el Tribunal Supremo en 2003 y el presidente yemení, Ali Abdulá Salé, la ratificó posteriormente. Según Amnistía, Manakli y otras 27 personas inculpadas fueron torturados para que confesasen y el tribunal admitió estas confesiones como prueba.

El Gobierno español ha gestionado para conseguir su conmutación desde el principio y, en 2003, el Rey Juan Carlos intercedió por él en una carta al presidente Salé. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón incluyó su nombre en el sumario sobre el caso 11-S en España y solicitó su interrogatorio.

El 19 de abril de 2006 el presidente yemení aceptó estudiar la petición española de que se conmute la condena a muerte de Manakli tras la visita a Yemen del ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos. Posteriormente, ambos países acordaron extraditarle a España, pero su caso estaba pendiente de que se conmutara la pena de muerte y de que se hiciera efectivo el convenio.

Tras la conmutación de la pena de muerte a Manakli, sólo queda un español en el mundo condenado a la pena capital, Pablo Ibar, quien se encuentra desde 2000 en el corredor de la muerte de una cárcel de Florida.