MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), el italiano Filippo Grandi, advirtió este jueves de la necesidad de que "todas" las negociaciones para la paz en Oriente Próximo incluyan el problema de los refugiados, ya que, en caso contrario, "una proporción enorme" de palestinos quedarían "excluidos de cualquier solución sobre su futuro".
Asimismo, Grandi denunció que la agencia todavía no ha recibido de los donantes internacionales una cuarta parte de los 600 millones de dólares presupuestados para 2010 "sólo para sus gastos ordinarios" en salud y educación y elogió en este sentido a España, "uno de los mayores donantes del mundo" y que el año pasado "aportó 15,3 millones de euros".
"Es capital que todas las discusiones de paz incluyan a los refugiados", declaró Grandi durante una rueda de prensa en Madrid con motivo de su primera visita a España desde su reciente nombramiento para el cargo. "La exclusión de los refugiados del proceso de paz haría que una parte muy grande de la población palestina quedase excluida de las soluciones sobre su futuro", prosiguió.
Al respecto, precisó que de los diez millones de habitantes que residen en el conjunto de Oriente Próximo, entre un tercio y la mitad están registrados como refugiados de acuerdo con los criterios de la UNRWA, que presta servicio a todos los palestinos --y sus descendientes-- que huyeron del actual territorio de Israel en 1948 cuando se constituyó el Estado judío y que se instalaron tanto en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania como en Líbano, Jordania y Siria.
Eso supone "una proporción enorme", destacó. Para esos palestinos, afirmó, la UNRWA opera "casi como un Estado" en lo que se refiere a la prestación de servicios básicos, como la salud, la educación, la ayuda humanitaria y los microcréditos para pequeños empresarios. "Sin la UNRWA no hay escuelas, no hay servicios básicos de salud", añadió.
FINANCIACIÓN
A juicio de Grandi, en la comunidad internacional "hay voluntad política para ayudar a los refugiados" e incluso Israel, "sorprendentemente, es muy constructiva" en su relación con la UNRWA, especialmente porque esta agencia asume una función, la atención a los refugiados, que según el Derecho Internacional debería cubrir el propio Estado hebreo en su calidad de potencia ocupante.
El problema, precisó, es que "la empresa es muy cara". "La población refugiada aumenta cada año por el crecimiento vegetativo y los costes operativos son enormes para mantener los salarios de los profesores, el mantenimiento de las escuelas o de los centros de salud", explicó.
Aparte, la UNRWA cuenta con 30.000 empleados, "casi todos palestinos", y gestiona cientos de escuelas que dan trabajo a 20.000 profesores y atienden a 500.000 alumnos. "La UNRWA mantiene el único sistema escolar de la ONU y es la mayor estructura educativa no gubernamental del mundo", precisó.
El presupuesto ordinario para mantener la operatividad es de 600 millones de dólares para 2010 y a principios de este año la UNRWA había recibido 450 millones de dólares en contribuciones. "Eso supone una cuarta parte menos de lo que necesitamos", advirtió Grandi, quien recordó que "entre el 90 y el 95 por ciento de los fondos proceden de la financiación voluntaria de los Gobiernos".
Como consecuencia de estos recortes, explicó, las escuelas gestionadas por la UNRWA tienen aulas superpobladas y en las clínicas, en las que se efectúan hasta 10 millones de consultas al año, "los médicos sólo cuentan con dos minutos para atender a cada paciente y se da servicio al doble del máximo de pacientes diarios recomendados por la Organización Mundial de la Salud".
En todo caso, el comisionado general admitió que Israel ha indemnizado a la agencia por la destrucción de parte de sus instalaciones durante la última gran ofensiva en la Franja de Gaza. No obstante, debido a que las autoridades israelíes sólo permiten a la UNRWA la entrada en la Franja de Gaza de alimentos y medicinas y no autoriza la introducción de material de construcción "no se pueden reconstruir" las infraestructuras, lamentó.
Al respecto, Filippo Grandi elogió especialmente a España, "uno de los mayores donantes del mundo" y cuyas contribuciones "han aumentado cada año desde 2006". "El año pasado, España aportó 15,3 millones de euros, incluidos los dos millones proporcionados por las comunidades autónomas", precisó.
LA SITUACIÓN
Respecto a la situación concreta de los palestinos, Grandi recordó que el 70 por ciento de la población de la Franja de Gaza tiene estatus de refugiado según los criterios de la UNRWA y que los habitantes de esta región están "aislados del resto del mundo e incluso aislados de sí mismos".
El bloqueo impuesto por Israel "ha perjudicado profundamente todos los aspectos de la vida en Gaza y el resultado es una crisis que no es sólo humanitaria, que es mucho más que una crisis humanitaria", declaró. En estas condiciones, a causa del deterioro económico, "la mayoría no puede trabajar" y ni siquiera pueden acceder a servicios médicos de urgencia cuando lo necesitan. El 80 por ciento de los gazacíes "depende de la ayuda humanitaria de la ONU", precisó.
Asimismo, el comisionado general de la UNRWA denunció que los palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este son víctimas de la política de Israel, que "ha separado a pacientes de médicos, a niños de escuelas, a agricultores de campos de cultivo, a las familias". "La UNRWA ha sido testigo de violaciones del Derecho Internacional Humanitario en Israel, cometidas a pocos metros de los consulados, las oficinas y las residencias de la comunidad internacional", aseguró.
"ES DIFÍCIL SER NEUTRAL"
En estas condiciones, aunque su mandato establece la absoluta neutralidad de la agencia y "todos los países", en especial Estados Unidos, las potencias occidentales e Israel, exigen a la UNRWA que se mantenga neutral en el conflicto, "la neutralidad es difícil de mantener en un contexto tan politizado como el de Oriente Próximo y cuando se trabaja para una población que sufre injusticias tan grandes", declaró Grandi.
"Hacemos todos los esfuerzos posibles para mantener la neutralidad y es un éxito que lo consigamos", prosiguió. "Gracias a que somos neutrales podemos trabajar en Gaza, en todos los puestos de control de Cisjordania, en los campamentos de Líbano, sin neutralidad no podríamos trabajar en las zonas conflictivas", añadió.
