La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín (San Sebastián, 1976), aborda en esta entrevista con EPSocial la situación de los cooperantes españoles en el exterior, y anuncia que el Gobierno aprobará próximamente medidas para mejorar la situación de estos profesionales de la solidaridad.
-- Este sábado se celebra el Día del Cooperante. ¿Cuáles son los objetivos?
Hace ahora un año decidimos, el día que se aprobaban el Estatuto del Cooperante, que regulaba los deberes y derechos de estos profesionales, declarar un Día Nacional del Cooperante. El objetivo no es otro que, por un lado, visibilizar la labor de miles de hombres y mujeres, españoles y españolas, que en los lugares más recónditos del planeta dan lo mejor de sí mismos, de sus valores, pero también de su profesionalidad, a los demás. Son unos mensajeros de la solidaridad española que en mi opinión necesitaban de un reconocimiento oficial, pues el reconocimiento social ya lo tienen. Por eso el 8 de septiembre es un día para homenajear y para reivindicar la labor de un colectivo tan importante para nuestro país.
-- ¿Cuántos cooperantes españoles aproximadamente hay en el mundo?
Es difícil tener una cifra real de cuántos cooperantes españoles hay trabajando en el mundo, teniendo en cuanta que cada vez hay más personas trabajando en este campo, además de instituciones y organismos muy distintos, universidades, comunidades, ayuntamientos u organizaciones religiosas. Pero aproximadamente hay 1.500 que tenemos registrados que viven profesionalmente de su trabajo en ONG, que viven de la cooperación al desarrollo, que deberían tener los derechos profesionales como cualquier trabajador.
-- ¿El Gobierno prevé eximir a estos profesionales del impuesto del IRPF o facilitar de algún modo las devoluciones de las retenciones?
Yo recuerdo que hace un año no existía un Estatuto del Cooperante, que definiera la función del cooperante; era una asignatura pendiente que el Gobierno y la sociedad española tenían con los cooperantes. Hace un año no existía el seguro colectivo que va a hacer posible que el cooperante tenga un derecho a la Seguridad Social y que sus familiares puedan viajar en caso de que haya un hecho grave, o la existencia del permiso de maternidad.
Hace un año no existían los derechos de los cooperantes, pero todavía quedan muchas cosas por hacer, una de ellas es la exención fiscal, que depende en primer lugar de que España tenga firmado el convenio de doble imposición con los países donde trabajan estas personas, y quiero recordar que en estos últimos tres años, bajo este Gobierno se han firmado el 60 por ciento de los convenios de doble imposición con estos países.
En cualquier caso, el Consejo de Ministros va aprobar en los próximos días avances en este sentido, que tienen que ver con instrumentos para los cooperantes en materia de reducción fiscal, y por lo tanto seguimos trabajando en derechos que venimos reivindicando desde hace mucho tiempo para los cooperantes españoles.
-- ¿Cuáles son las principales reivindicaciones pendientes en materia de cooperación?
El 8 de septiembre debe ser igual que el 8 de marzo o el uno de mayo, un día para la reivindicación de lo que queda por hacer. En este sentido, esta semana me he reunido con la asociación de los profesionales de la cooperación, para abordar todos los temas que quedan pendientes. Uno de ellos es la escolarización de los hijos, que es fundamental, teniendo en cuanta que son hombres y mujeres que viven en el exterior y que tienen derecho a una perfecta escolarización.
Una vez que el cooperante tiene a través del Estatuto reconocida su labor empezamos a abordar temas concretos de su profesión. Todo el mundo sabe que las comunidades tienen las competencias en materia de educación, por eso queremos abordar en el próximo Consejo Interterritorial este tema, como ya hemos pedido una entrevista al ministro de Sanidad, Bernat Soria, para poder abordar las enfermedades profesionales, que antes no se podían abordar porque la profesión del cooperante no existía.
Una de las conquistas de todos este año ha sido aprobar las indemnizaciones para aquellos cooperantes o religiosos que han muerto en situación de conflicto en el exterior... Recuerdo ahora a religiosos de los Grandes Lagos o a cooperantes que han perdido la vida en conflictos de Bosnia o Africa. Y este año tampoco queremos olvidarnos de dos mujeres que han perdido la vida y a las que les debemos nuestro mejor recuerdo y nuestro mejor homenaje. Marga Burón y María eran dos mujeres que trabajaban en un caso para la Universidad Politécnica de Madrid en un caso y en otro para la Agencia Española de Cooperación. Dos mujeres distintas, de edades distintas pero a las que les unía su coraje, su ética y su profesión en favor de los demás y que quedarán en nuestro recuerdo y que no queremos olvidar porque son el ejemplo más claro de lo que son los cooperantes que estos días reivindicamos.
