ZARAGOZA, 17 May. (EUROPA PRESS) -
Caja Inmaculada (CAI) y la Fundación Picarral han renovado el convenio de colaboración para ayudar a que jóvenes con inteligencia límite o discapacidad intelectual ligera mejoren su calidad de vida, por el que la CAI ha aportado 67.000 euros en los últimos cuatro años.
Esta cuantía ha permitido crear y reforzar el programa 'Acompañamiento en la vida de diaria', que incluye el mantenimiento de dos viviendas tuteladas en la zona denominada Balsas del barrio del Picarral de Zaragoza y el proyecto 'En línea hacia la autonomía', ha informado la entidad de ahorro en un comunicado.
La directora de la Obra Social de Caja Inmaculada, María González, y la directora gerente de la Fundación Picarral, Teresa Soro, han sido quienes han firmado la renovación del acuerdo, por el que la Caja destinará 12.000 euros en 2010.
Las Viviendas Asistidas Balsas son pequeños pisos en los que tienen su hogar seis jóvenes que carecen de apoyo familiar, a los que se les proporciona apoyo integral y unas condiciones de vida dignas, ha explicado la entidad de ahorro. En ellas, colaboran también el Instituto Aragonés de Servicios Sociales del Gobierno de Aragón y los Hermanos Maristas.
Por su parte, el proyecto 'En Línea hacia la Autonomía' tiene como objetivo acompañar y ayudar de una forma integral a éstos y otros jóvenes que viven solos y han salido de las viviendas tuteladas o residencias, o que, por las situaciones sociales y culturales de sus familiares, necesitan apoyos externos para gestionar su vida cotidiana, en áreas como salud, economía, cuestiones legales y red social.
Además, los jóvenes trabajan criterios educativos y de organización doméstica, como cuidado personal, salud, compras, cocina, limpieza, dinero y tiempo libre, para adquirir un mayor grado de autonomía y poder vivir de una manera más independiente. Este proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales y lo dirige una educadora social.
