MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fundación PONS ha organizado este martes la jornada 'La pacificación de las ciudades: Movimiento 30', con la colaboración del Consorcio de Transportes de Madrid y representantes de diferentes asociaciones de la Campaña 30 km/h, con el objetivo de debatir acerca de los planes de Seguridad Vial urbana sostenible.
En esta primera jornada sobre 'El futuro de la movilidad' la Fundación ha querido convertirse en una plataforma de encuentro entre diversas entidades para hablar de esta propuesta europea, el Movimiento 30, que "puede ayudar a evitar accidentes de tráfico en las ciudades", según han explicado los organizadores.
De esta forma, el propósito es el de "desarrollar actividades de interés social que contribuyan al bienestar y la calidad de vida de las personas, así como la formación y educación para la prevención de accidentes y la mejora de la movilidad, contribuyendo a la elaboración e implantación de planes de Seguridad Vial Urbana Sostenible".
La directora general de la Fundación Pons, María Jesús Magro, ha sido la encargada de abrir esta primera jornada sobre el futuro de la movilidad y ha destacado que "la finalidad de este ciclo de conferencias es ser un foro de encuentro y de debate para todos los agentes implicados en la movilidad de las ciudades".
"Los desplazamientos en las ciudades están cambiando y es necesario un espacio común de interacción entre los peatones, los vehículos y los ciclistas", ha apostillado.
Entre otros ponentes, en esta jornada han participado diferentes asociaciones involucradas en la propuesta, como Ecologistas en Acción, Con Bici, Asociación Stop Accidentes y el Comisariado Europeo del Automóvil. Todos ellos han destacado la importancia de un "espacio común de convivencia", donde son claves la "solidaridad, el respeto, la tolerancia en beneficio de la Vida" para "calmar el trafico y aumentar la sostenibilidad".
Por su parte, el responsable del área de Seguridad Vial de la Fundación Pons, Eduardo Gómez, ha comentado los datos que se desprenden de la propuesta: "Al reducir la velocidad de 50 km/h a 30 km/h, baja sustancialmente la distancia necesaria de frenada, desde los 53 a 36 metros. Esto significa que las posibilidades de morir en un atropello pasan de un 45 por ciento a tan solo un 5 por ciento, es decir, 9 veces menos".
