Actualizado 08/04/2010 15:08

Intelectuales y creadores proponen a los moriscos andalusíes al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia

CÓRDOBA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

Intelectuales y creadores, entre los que se encuentran José Saramago, Amin Maalouf, Sami Naïr, Juan José Tamayo y Goytisolo, han suscrito una propuesta, que se presenta hoy jueves en Córdoba, cuyo objetivo es que se conceda a los moriscos andalusíes el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.

Según informó ya la Fundación Blas Infante, principal promotora de la propuesta y que será la que la presente de manera oficial ante la Fundación Príncipe de Asturias, dicha candidatura de los descendientes de los moriscos andalusíes se define como "ciudadana, laica, libre, independiente y plural".

De hecho, la candidatura, aunque será presentada por la citada Fundación Blas Infante, es promovida y respaldada por un grupo de intelectuales, creadores y expertos internacionales en la historia de los moriscos, como Bernard Vincent, de La Sorbona de París (Francia); el catedrático emérito de Harvard Francisco Márquez Villanueva, la directora de cine Izza Genini, el Nobel portugués José Saramago, el escritor libanés Amin Maalouf, los filósofos Sami Nair (francés) y Reyes Mate (español) y el escritor Juan Goytisolo, además de un buen número de periodistas, actores, políticos y, "en definitiva, ciudadanos de todas las creencias e ideologías".

La presentación hoy de la candidatura corre a cargo de los patronos de la Fundación Blas Infante, Antonio Manuel Rodríguez Ramos y Manuel Pimentel, y del director de la Biblioteca de la Casa de Sefarad, Sebastián de la Obra, encargado de exponer lo que significa la propuesta para los numerosos judíos que la han suscrito.

También toman parte en el acto el psiquiatra y presidente de la Junta Islámica de España, Mansur Escudero, y el escritor y sacerdote Jesús Sánchez-Adalid, en este último caso con la intención de representar, "de alguna forma, a los muchos cristianos" que han apoyado la candidatura de los moriscos al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, que ya recibieran en 1990 los judíos sefardíes.