Publicado 14/09/2015 19:03

Jóvenes con discapacidad intelectual se formarán en una vivienda de entrenamiento


MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Carmen Pardo-Valcarce ha puesto en marcha una vivienda de entrenamiento para que jóvenes con discapacidad intelectual puedan aprender las diferentes labores domésticas necesarias para su emancipación, así como destrezas sociales para poder convivir en un piso compartido, supervisado, solos o con pareja, según ha informado la entidad.

Los profesionales que trabajan con los jóvenes con discapacidad en el día a día se centran en tres áreas fundamentalmente: en primer lugar, las tareas diarias y organización, como limpieza, colada, cocina, compra, presupuestos y urgencias; en segundo lugar, potenciar la convivencia y las relaciones sociales incidiendo en las normas existentes que se establecen en cualquier piso compartido al uso; y por último, mirar al futuro planteando objetivos y metas a largo plazo para asegurar el éxito de su vivencia.

Gradualmente los jóvenes van adquiriendo responsabilidades y pasan sus primeras noches fuera de casa acompañados por un monitor. De esta manera, pueden adquirir experiencia en necesidades básicas de alojamiento y en los roles propios de la comunidad como trabajar o tener pareja, recibiendo para ello los apoyos adecuados. Una vez transcurrido un periodo de prácticas, los responsables de la vivienda valoran las posibilidades de la emancipación real de los jóvenes.

La directora de la fundación, Almudena Martorell, afirma que la forma de trabajar de la fundación tiene como objetivo "normalizar el proceso hacia la independencia reduciendo la angustia por el futuro de sus hijos cuando ellos ya no puedan cuidarlos".

De hecho, según declara la responsable de la iniciativa, Myriam Becerril, "la independencia no debe ser planteada desde el punto de vista traumático, vinculado al momento en que falten los padres, sino de una manera natural, porque ha llegado ese momento vital a la persona y está preparada para dar ese paso". Para ello se dedica una vez a la semana una sesión conjunta entre familias, profesionales y usuarios.

Asimismo, la Fundación Carmen Pardo-Valcarce cuenta con otros recursos de vivienda. En tres de ellas ocho personas viven de manera independiente con la supervisión de un profesional de la organización unas horas a la semana; y otra de las viviendas es tutelada y en ella los inquilinos cuentan con presencia de un monitor las 24 horas del día.