MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Adecco recomienda el voluntariado a los desempleados "como trampolín hacia el empleo", en el marco del Día Internacional del Voluntariado, que se celebra este 5 de diciembre, ya que, a su juicio, la práctica de esta actividad amplía la red de contactos y sirve como enlace para acceder a empresas y/o nuevos proyectos profesionales.
La entidad argumenta esta afirmación con un decálogo en el que se hace hincapié en que, haciendo voluntariado se amplía la red de contactos, un elemento "esencial" para la búsqueda de empleo; se adquieren nuevas competencias; se convierte a los voluntarios en personas asertivas; se refuerza la faceta "multitarea"; se incrementa la autoestima; se completan tiempos de inactividad en la trayectoria profesional; y suponen un valor para el currículum.
Además, según Fundación Adecco, en igualdad de condiciones, la empresa valorará positivamente el voluntariado y podrá ser el factor decisivo para la elección de un candidato. El voluntariado también permite desconectar y mitiga el estrés, y predispone al reto, un factor que las empresas valoran.
En palabras del director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, "el voluntariado dice mucho de la persona que lo practica, presupone valores como el compromiso, el interés por aportar a un proyecto común, el compañerismo o el trabajo en equipo. De ahí que las compañías quieran atraer a estos profesionales a su plantilla".
VOLUNTARIADO CORPORATIVO
La Fundación Adecco también hace alusión a la importancia del voluntariado corporativo, que surge a finales de los 90, en un contexto marcado por las demandas crecientes de responsabilidad a las empresas y por la irrupción del concepto de Responsabilidad Social Empresarial.
Según Mesonero, "el voluntariado corporativo permite que los empleados se sientan parte de la RSE de la compañía, lo que incrementa su orgullo de pertenencia por trabajar en una organización comprometida con las necesidades del entorno".
"Al mismo tiempo, incrementa su autoestima, generándoles un sentimiento de satisfacción por poder ayudar a los demás desde su propia empresa. Ello tiene una incidencia directa en la mejora del clima laboral", añade.
Gracias al voluntariado, los empleados desarrollan habilidades clave que mejoran su competitividad como el liderazgo, capacidad para trabajo en equipo, empatía, tolerancia o innovación. Permite además a quien lo practica descubrir afinidades comunes con otros empleados y sentirse parte de un proyecto común, comprometido con las necesidades sociales.
Asimismo, las actividades de voluntariado corporativo logran un crecimiento exponencial de la masa de voluntarios disponibles y sensibiliza a trabajadores que, a priori, no tenían un especial interés por estas actividades, además de acortar la brecha social y económica entre personas de diferentes niveles socioeconómicos, y generar un nuevo canal entre la empresa, sus empleados y la sociedad.
En este sentido, Fundación Adecco impulsa acciones de voluntariado corporativo con sus empresas colaboradoras. Entre enero y octubre de 2015, ha desarrollado 77 acciones de voluntariado con 25 empresas. En ellas, 3.873 empleados se han implicado en actividades con 2.158 personas en riesgo de exclusión. Las actividades han sido de muy diversa índole: acciones profesionales, de ocio, deportivas, medioambientales o terapéuticas.
Mesonero argumenta que "el voluntariado profesional constituye una de las mejores alternativas de preparación para el empleo, pues las personas con discapacidad pueden conocer de primera mano un trabajo concreto, interiorizarlo e incrementar sus oportunidades de empleo en ese sector".
