Actualizado 12/08/2010 19:46

AI cree que la confesión en la TV iraní de la mujer condenada a morir lapidada respondía a coacciones


MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) critica la "confesión" realizada por la mujer iraní condenada a morir lapidada por adulterio, Sakineh Mohammadi Ashtiani, a la televisión estatal de Irán puesto que cree que la acusada recibió coacciones para responsabilizarse del asesinato de su marido.

La entrevista fue emitida ayer miércoles por la tarde en el programa 'Seda va Sima'. AI recuerda en un comunicado que las autoridades persas suelen utilizar confesiones para incriminar a individuos detenidos. Muchos de ellos se retractan poco después y aseguran haber sido coaccionados, a veces mediante tortura o malos tratos.

"Esta llamada confesión forma parte de una creciente lista de otras confesiones forzosas y declaraciones autoincriminatorias hechos por muchos detenidos el pasado año", dijo la subdirectora de AI para Oriente Próximo y el norte de África, Hassiba Hadj Sahraoui.

La semana pasada el abogado defensor, Javid Houtan Kiyan, pidió una revisión judicial del caso de Ashtiani y se espera que el tribunal se pronuncie en torno al 15 de agosto. Hadj Sahraoui sugirió que las autoridades intentan ahora imputarle a la acusada nuevos cargos por el asesinato de su marido como reacción a la petición judicial.

Al mismo tiempo, AI se hace eco de los informes que apuntan a que la mujer fue torturada o recibió malos tratos durante su cautiverio en la Prisión Central de Tabriz.

La comparecencia de Ashtiani ante los medios "pone en duda la independencia de la judicatura, al menos en relación con la radiotelevisión estatal, y de su habilidad para cumplir con las propias leyes iraníes", añadió la representante de AI. En su opinión, se debe hacer caso omiso de la "confesión" y garantizar que no afectará al procedimiento judicial.

"INMINENTE RIESGO DE EJECUCIÓN"

Por su parte, la ONG persa Iran Human Rights se ha pronunciado en los mismos términos y ha criticado la entrevista, puesto que "pone en inminente riesgo de ejecución" a la mujer iraní, de 43 años y con dos hijos.

"Se pueden apreciar claramente las huellas del servicio de inteligencia iraní en este programa, y no es la primera vez que las autoridades iraníes televisan esta clase de confesiones", dijo Mahmud Amiry-Moghaddam, portavoz de la organización. A su entender, la condena de lapidación que pesa sobre ella "muestra de nuevo otra imagen inhumana de las autoridades".

Por esta razón instó a la comunidad internacional a mantener la presión sobre el régimen de la República Islámica y hacerle entender que "sus continuas violaciones de Derechos Humanos tendrán consecuencias prácticas".

Leer más acerca de: