MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
La justicia birmana ha condenado a 26 años de cárcel al hombre musulmán que prendió fuego a una mujer budista, dando lugar a una oleada de violencia religiosa en la ciudad de Lashio, ubicada en el centro del país asiático.
Nay Win, de 48 años de edad, ha sido condenado a 26 años de cárcel por prender fuego a una mujer budista que estaba vendiendo combustible, en lo que ha sido tipificado como un intento de asesinato, así como por los de asalto y consumo de droga, de acuerdo con la cadena británica BBC.
El suceso ocurrió el pasado 28 de mayo, cuando el hombre y la mujer se enzarzaron en una pelea por la venta de combustible. El musulmán prendió fuego a la budista, causándole quemaduras graves que le han obligado a estar hospitalizada.
La Policía consiguió detener al hombre poco después del suceso, pero decenas de budistas se concentraron alrededor de la comisaría donde estaba arrestado para exigir a las fuerzas de seguridad que se lo entregaran con el fin de ajusticiarle ellos mismos.
Ante la negativa de la Policía, empezaron a atacar locales musulmanes. En apenas dos días, decenas de templos religiosos, comercios y viviendas, tanto musulmanes como budistas, ardieron en llamas y una persona murió a causa de los enfrentamientos.
Se trata del último brote de violencia religiosa en Birmania, en un año que ha estado plagado de ellos. Desde finales de 2012, cientos de personas han muerto por los choques entre musulmanes y budistas en Rajine y Meiktila.
Birmania, cuya población es mayoritariamente budista, no reconoce a los musulmanes 'rohingya' como una de sus 135 minorías etnias, sino que sostiene que son inmigrantes bangladeshíes que entraron en el país de forma ilegal, por lo que no merecen la ciudadanía.
La comunidad internacional ha instado al Gobierno de Thein Sein a abordar la marginalización de los 'rohingya', en el marco del proceso de reformas políticas y económicas que emprendió en marzo de 2011, cuando asumió el poder tras décadas de Junta Militar.
