Actualizado 24/05/2010 16:27

Desmantelada una red de explotación sexual que coaccionaba a las mujeres utilizando vudú y secuestrando a sus familiares

Los 21 detenidos buscaban a las víctimas en Nigeria y después las trasladaba en patera desde Marruecos a prostíbulos españoles


MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Almería una organización dedicada a la trata de mujeres con fines de explotación sexual que coaccionaba a las víctimas con rituales de vudú y amenazándoles con secuestrar a sus familiares. Los 21 detenidos trasladaban a las mujeres por tierra desde Nigeria hasta Marruecos, y desde allí en patera o cayuco hasta la costa española.

Según informó la Policía, la investigación se inició a principios de año cuando se tuvo conocimiento de que un grupo de mujeres de nacionalidad nigeriana estaban siendo víctimas de explotación sexual, después de ser captadas en sus pueblos de origen por compatriotas bajo falsas promesas de trabajo en España.

Las pesquisas revelaron que el reclutamiento era realizado por ciudadanos nigerianos, familiares de los cabecillas de la organización que se asentaban en la localidad almeriense de Roquetas de Mar. Posteriormente, las mujeres eran trasladadas con documentación falsa, vía terrestre, desde Nigeria hasta Marruecos, atravesando los países de Benín, Níger, Mali y Argelia.

Una vez en las costas del país alauí, la organización contactaba con ciudadanos marroquíes, quienes a cambio de grandes sumas de dinero, les vendían una plaza en una patera o cayuco para trasladar a las mujeres. El viaje que partía en Nigeria se prolongaba durante meses, tiempo en el que algunas de las mujeres sufrieron accidentes mortales al cruzar el desierto o al atravesar el estrecho en viejas embarcaciones de pesca.

VUDÚ Y SECUESTROS

Ya en España, la organización conducía a las víctimas hasta Roquetas de Mar, donde eran obligadas a ejercer la prostitución mediante agresiones físicas y amenazas que incluían prácticas de vudú para someter la voluntad de las mujeres. Además, llevaban a cabo secuestros de familiares en España y Nigeria para que la coacción fuera mayor.

Las víctimas se veían obligadas a prostituirse durante más de dos años para poder finalmente obtener la libertad. Pagaban con las ganancias diarias de la prostitución una deuda contraída que solía alcanzar la cantidad de 50.000 euros, aumentada en algunos casos por los gastos diarios de ropa o manutención.

En otras ocasiones, las mujeres eran trasladas hasta otros puntos de la geografía española, buscando lugares donde la demanda de los clientes fuera más alta y la organización pudiese ganar más dinero. Incluso se detectaron movimientos de mujeres a otros países del entorno europeo como Dinamarca y Alemania, donde eran controladas también por otros ciudadanos nigerianos.

COMISIÓN DE ESTAFAS Y MATRIMONIOS DE CONVIVENCIA

Durante la investigación, los agentes averiguaron que este grupo cometía también estafas y falsificaciones documentales mientras celebraba matrimonios de conveniencia. Con el timo de 'las cartas nigerianas' --envío de cartas informando a sus destinatarios que han sido beneficiarios de un cuantioso premio de una lotería--, la organización obtenía importantes beneficios adicionales.

Cuando alguno de los destinatarios se creía que efectivamente había ganado un premio, la organización con una perfecta puesta en escena le sacaba poco a poco el dinero bajo diversos pretextos, como la necesidad de pagar impuestos o de hacer frente a determinados gastos de envío. Algunas de las víctimas llegaron a pagar hasta 70.000 euros pensando que iban a cobrar el premio final que ascendía a más de 600.000.

Otras de las actividades delictivas que realizaba la red era la organización de matrimonios de conveniencia con el objeto de adquirir de manera rápida un permiso de residencia y trabajo, que les otorgara la posibilidad de moverse libremente por todo el territorio nacional y ganar seguridad en sus actividades delictivas.

Las bodas entre ciudadanos nigerianos y mujeres españolas alcanzaban un coste cercano a los 10.000 euros. Si no lograban encontrar una mujer que accediera a sus pretensiones, se ponían en contacto con empresarios de la zona para que, a cambio de dinero, les vendieran falsos contratos de trabajo, para solicitar un permiso de residencia y trabajo.

Durante el amplio dispositivo policial, se procedió a la detención de 21 individuos por los delitos de tráfico de personas con fines de explotación sexual, estafa, falsedad documental y asociación ilícita. Además, han sido arrestadas 54 personas por estancia irregular y se han realizado 14 registros en prostíbulos y domicilios de Roquetas de Mar y Vícar.

La operación ha sido desarrollada por agentes de la UCRIF-Central y la UCRIF de Almería, con la colaboración de la UCRIF de la Brigada Provincial de Madrid.