Actualizado 08/06/2010 21:01

Forenses de mujer asesinada en Marratxí (Mallorca) dicen que fracturas le habrían imposibilitado "limpiarse y acostarse"


PALMA DE MALLORCA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los forenses que practicaron la autopsia de Laura G., presuntamente asesinada a manos de su compañero sentimental en Marratxí en septiembre de 2008, afirmaron hoy durante el juicio que se está celebrando por estos hechos ante un jurado popular que las fracturas que presentaba principalmente en las costillas y que le habrían provocado la muerte en apenas unos minutos, le habrían imposibilitado limpiarse y tumbarse en la cama, en contra de lo asegurado por el supuesto autor del suceso.

En su comparecencia en la sala del jurado de la Audiencia Provincial, los médicos explicaron que la víctima tenía las costillas rotas, lo que le llevó a padecer insuficiencia respiratoria y que el oxígeno no le llegase a la sangre, por lo que fue la causa última de su fallecimiento. Así, aseveraron que alguien que presenta estos síntomas "lo primero que busca es la salvación y que le socorran".

Unas conclusiones que se contradicen con la versión de los hechos ofrecida ayer por el acusado, Hermenegildo F., quien tras achacar los golpes que recibió la víctima a una supuesta paliza recibida en Son Banya y posteriormente por parte de dos sicarios colombianos del clan de La Paca, explicó que tras los hechos aguantó una manguera mientras ella se lavaba, tras lo cual Laura G. le dijo que quería "fumar" y al momento se acostó en la cama.

"Lo tenía muy difícil para respirar a raíz de la ruptura de las costillas, provocada por una presión lo suficientemente fuertes", recalcaron los médicos a preguntas de la fiscal Concepción Ariño. Asimismo, recordaron que en el cuerpo había numerosos hematomas que llevan a concluir que los golpes, de distintos tipos, fueron propinados en vida, ya que de lo contrario "la sangre no habría coagulado y no habría hematomas".

Los forenses indicaron que en el cuerpo -excepto en la cabeza- no había sangre, lo que conduce a presuponer que "el cuerpo está lavado". Mientras, a preguntas del letrado de la defensa, Fernando Mateas, explicaron que la secuencia que acaba provocando la insuficiencia respiratoria es "bastante continuada en el tiempo" y desde las primeras lesiones en el cuello a la fractura costal "transcurrió poco tiempo".

Durante su declaración, el reo aseguró ayer que la muerte de su pareja se debió a la paliza que recibió en el poblado de Son Banya por un ajuste de cuentas, una nueva versión que ofreció en el juicio porque hasta el momento "no les quería delatar ya que el clan de la Paca era una familia muy peligrosa". Así, negó haberle pegado él y afirmó tajante que no le puso "una mano encima".

El juicio se reanudará mañana a partir de las 9.30 horas con el interrogatorio de los peritos, mientras que previsiblemente ya por la tarde las partes expondrán sus conclusiones e informes finales.