Actualizado 15/04/2010 20:18

Mantienen la petición de 23 años de cárcel y añaden 30 de destierro para el acusado de matar a su mujer en Baños de Ebro

VITORIA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las acusaciones particular y popular mantuvieron hoy su petición de 23 años de prisión -20 por homicidio y tres por maltrato continuado-, y añadieron la prohibición de residir en Baños de Ebro por 30 años, una vez cumplida la pena de privación de libertad, para el parricida Cristóbal Martínez Ortiz, de 73 años, acusado de matar a su mujer el 15 de agosto de 2008. Por su parte, la defensa del encausado solicita tres años de cárcel al reconocer que se produjo homicidio, pero considera que concurre la eximente incompleta de trastorno de personalidad.

La Audiencia Provincial de Álava acogió hoy la última sesión del juicio contra Martínez, que quedó visto para sentencia, fallo que se conocerá en tres o cuatro semanas.

A lo largo de la vista oral, el acusado admitió que acuchilló a su esposa, Estibaliz Angulo, después de convivir con ella durante 47 años, pero aseguró que no era su intención hacerlo. "Creo que lo hice yo, pero no era yo. Cuando me di cuenta, me quise matar", indicó.

La acusación particular solicita, en nombre de los hijos, un total de 23 años de prisión -20 por homicidio y tres por maltrato-, la misma pena que reclama la acusación particular, ejercida por la Asociación Clara Campoamor, a lo que añadieron la petición de prohibición de residir en Baños de Ebro por 30 años, independientemente de que resida allí o no algún familiar, mientras que la Fiscalía pide un total de 17 años de condena, 15 por homicidio y dos por maltrato continuado.

En la vista oral, el acusado manifestó que quería a su mujer "más que a su vida" y que sentía celos, pero "sanos". "Siempre la respeté", aseguró, mientras que familiares de la víctima, una amiga y el médico de la localidad alavesa confirmaron que éste sufría "celopatía", por lo que estaba siendo tratado durante varios años.

El acusado insistió en que Dios le ha "perdonado la vida", y que espera "dársela a Dios" cuando se la pida. Tras matar a su mujer, Cristóbal Martínez se intentó suicidar, pero sobrevivió, por lo que dijo que puso la vida en sus manos, pero Dios se la "perdonó". "La justicia divina ya se ha pronunciado", agregó.

En la sesión de hoy, declararon peritos, forenses, la pericial de la Policía autónoma, la pericial del Instituto de toxicología criminalística y pericial de la psicóloga que atiende a los hijos de la víctima.