BARCELONA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía pide 30 años de prisión para un anciano que admitió haber matado a su novia en Barcelona, que le quería echar de casa, en julio de 2007. La mujer sufría síndrome de Diógenes y había sido atendida por los servicios sociales.
Según el Ministerio Fiscal y el propio acusado, Rafael J.R., de 68 años, mató a su pareja Velia M.G. tras una de sus habituales discusiones porque la mujer quería separarse de él y echarlo de casa, algo a lo que el acusado se negaba aduciendo que no tenía medios materiales ni a dónde ir.
Al parecer, Rafael J.R. golpeó a la mujer en numerosas ocasiones en la cabeza. A continuación salió de la casa, regresó a ella, pero días después huyó en tren a Málaga y posteriormente a Elche (Alicante), donde tenía familia.
El cuerpo de la anciana apareció después de que un vecino alertara de que hacía días que no veía a la mujer. El cadáver fue descubierto tendido en una de las habitaciones y presentaba señales de golpes que indicaban una posible muerte violenta.
Tras buscar durante cerca de un mes al novio, los Mossos y la Policía le detuvieron en Elche.
Durante su declaración de hoy, Rafael J.R. explicó que desde hacía dos o tres años la relación con su compañera era muy tensa y aseguró que ella se ponía muchas veces "agresiva". El día de la agresión mortal, entre el 7 y el 11 de julio, la mujer pudo haber golpeado y arañado al acusado.
Según él, cogió lo primero que encontró a mano, una "espátula", y le golpeó. Tras volver al piso, no vio si la mujer estaba viva o muerta, dijo, ya que estaba en una habitación, aunque según la Fiscalía, tapó el cuerpo con una sábana y fregó el suelo.
Además de los 25 años de prisión por asesinato con ensañamiento y alevosía, la Fiscalía y la Abogacía del Estado --que se presenta en cumplimiento de la Ley de Violencia de Género-- piden otros cinco años por un delito continuado de amenazas, ya que en ocasiones anteriores al crimen el hombre le amenazó de muerte.
No obstante, la defensa del acusado relató que una juez de Violencia Doméstica archivó una denuncia de la víctima contra su novio y tampoco decretó orden de alejamiento. Pocos meses antes del crimen, los servicios sociales pusieron en conocimiento de la Fiscalía la situación de la mujer por si procedía declararle incapacitada, visto que podía sufrir la síndrome de Diógenes, que consiste en acumular objetos viejos y basura.
