Actualizado 30/10/2018 15:46

"La intención del Gobierno es que el abusador sexual no se vaya de rositas"

María Luisa Carcedo, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza
Oscar del Pozo - Europa Press

   MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha precisado este martes 30 de octubre que la reforma del Código Penal sobre la prescripción de los abusos sexuales a menores lo que persigue es evitar que este delito haya prescrito cuando la víctima se decida a denunciar ya siendo adulto.

   "Se trata de hacer una regulación que impida que pueda prescribir cuando una persona ya adulta, con la madurez psicológica suficiente, con la valentía y decisión, proceda a la denuncia", ha argumentado la ministra en declaraciones a los periodistas antes de inaugurar el Consejo Estatal del Pueblo Gitano.

   Según ha subrayado la ministra, "se está trabajando" en el cambio legal sobre la prescripción de estos delitos, que se llevará a cabo a través de la Ley de Violencia contra la Infancia. La intención del Gobierno es evitar "la impunidad" y que la persona que comete abusos "no se vaya de rositas".

   Pero ha puntualizado que la modificación legal todavía "no está cerrada", a pesar de que ayer la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, afirmó en una reunión en el Vaticano que el Ejecutivo modificará el Código Penal para que los delitos de abusos sexuales a menores sean "imprescriptibles".

   Carcedo ha recalcado que uno de los problemas de la legislación actual es el plazo de la prescripción, que puede oscilar entre cinco y 15 años, dependiendo de la gravedad del delito, que se cuenta a partir de los 18 años de la víctima.

    Preguntada sobre la posibilidad de que el plazo de prescripción del delito de abuso sexual a un menor no comience a contar hasta que la víctima cumpla 50 años --como propusieron expertos y ONG en un borrador de la ley-- ha dicho que no está "condiciones" de precisar cómo se abordará la reforma, puntualizando que el Ministerio "experto" en la modificación legal es Justicia, no Sanidad.

   "El objetivo político, la intencionalidad de la ley es que se evite la prescripción por los plazos que hay actualmente --ha añadido-- Lo que queremos lograr con la ley es evitar esa prescripción para que la persona abusada pueda tener tranquilidad y pueda denunciar en el momento en que psicológicamente se encuentre cómoda, y con la suficiente madurez para afrontar ese proceso, que es como vivir una segunda fase del abuso", ha justificado.

"QUE EL ABUSADOR NO SE VAYA DE ROSITAS"

   Según ha remarcado Carcedo, la intención del Gobierno es "proteger" a la víctima y el abusador "no se vaya de rositas". Asimismo, ha manifestado que el cambio legal permitirá "aflorar" esos casos en la sociedad y que se conozca en qué ámbitos se dan esos abusos.

   Fuentes conocedoras del borrador que trabajan en este momento los ministerios de Justicia y Sanidad, señalan que sobre la mesa se ha barajado la posibilidad de que estos delitos prescriban a partir de que la víctima cumpla 30 años frente a los 50 propuestos por las ONG. Esto no es exactamente lo mismo que se recoge en el comunicado difundido por Vicepresidencia este lunes tras la reunión en el Vaticano, en el que se habla de delitos "imprescriptibles".

   En todo caso, las fuentes conocedoras de los trabajos del Gobierno en esta línea, señalan que al hablar de "imprescriptible" Calvo podría haber querido referirse a que elevar la edad a partir de la cual comienza a contar la prescripción del delito --los 30 o los 50 años-- permitiría en la práctica que ninguno de estos delitos quedase impune, ya que hacerlos completamente imprescriptibles podría contravenir el principio de reinserción contemplado en el derecho penal.

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