MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de 64.000 personas en riesgo de exclusión han accedido a un empleo entre 2016 y 2019 gracias al Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (POISES) financiado por el Fondo Social Europeo y el Gobierno de España.
A través de este programa, articulado por cuatro entidades --- Cruz Roja, Caritas, Fundación Once y Fundación Secretariado Gitano-- unas 254.000 personas han mejora su empleabilidad, de las que 64.295 (el 52% mujeres) han conseguido un trabajo y otras 35.065 han obtenido una cualificación laboral.
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad, Magdalena Valerio, ha acudido al acto de presentación de los objetivos alcanzados en el marco de este programa, para clausurarlo. Durante su intervención, ha hecho hincapié en que detrás de su labor hay historias "de éxito" y de "superación" de personas que, a su juicio, son "referentes" para los demás.
"De nada sirve el crecimiento económico si no tiene una repercusión en una mayor cohesión social y reducción de la desigualdad", ha señalado, agradeciendo a todas las empresas con "responsabilidad social" que han colaborado en dar empleabilidad a personas vulnerables.
Valerio ha asegurado que su departamento ya está "preparando" la segunda convocatoria de este programa --ya que la actual vence este año 2019-- y se ha comprometido a que verá la luz pese a la celebración de elecciones anticipadas. "Tras el 28A estaremos en funciones, pero vamos a seguir funcionando", ha manifestado.
163,6 MILLONES
El esfuerzo económico destinado a la iniciativa suma un total de 163,6 millones de euros, de los cuales 64,7 millones han sido gestionados por la Fundación ONCE, 41,6 por Cáritas, 30,1 por Cruz Roja y 27,1 por Fundación Secretariado Gitano.
Por su parte, los presidentes de las cuatro entidades responsables de ejecutar el programa han destacado el "éxito" del programa y sus "buenos resultados". Asimismo, ha reivindicado el "trabajo conjunto" y la "cooperación" institucional, empresarial y entre organizaciones para lograr más inclusión. "La unión hace la fuerza", ha proclamado el presidente de Fundación Secretariado Gitano, Pedro Puente.
El responsable de Cáritas, Manuel Bretón, ha aseverado que "el trabajo en red es una prioridad", al tiempo que ha reivindicado el trabajo conjunto para "aportar soluciones para aquellas personas que lo necesitan".
Desde Cruz Roja, el presidente Javier Senent, ha defendido la labor de estas cuatro entidades para "contribuir a que nadie se quede atrás" y que la búsqueda de trabajo sea "entre iguales". En esta misma línea ha intervenido el presidente de Fundación Once, Miguel Carballeda, quien ha celebrado la existencia de empresas "responsables" que "hacen posible los testimonios" de estas más de 64.000 personas que han encontrado empleo.
"HISTORIAS DE ÉXITO"
Durante el acto ha tenido lugar un coloquio con algunas de las personas y empresas que han participado en el programa. Entre ellas estaba Miriam González, una de las beneficiarias del programa actualmente que pasó por una de las empresas cuyo objetivo es la inserción laboral para personas en riesgo de exclusión. En estas compañías, adquieren "autonomía propia para acceder a un empleo" en el mercado laboral ordinario.
Según ha relatado, antes de formar parte del programa, tenía "miedos e inseguridades" sobre sus capacidades. "Me han apoyado mucho, he creído en mi misma un poco más, he tenido formación profesional y he aprendido a ser una persona independiente y fuerte", ha dicho. Miriam trabaja actualmente en la cafetería CafeLab en Murcia, en la que también trabaja un joven que llegó a España en patera, según ha relatado uno de los responsables del negocio, Francisco Bernal.
Otra de las beneficiarias del programa es Anne, una venezolana que llegó hace un año a España con dos hijos menores de edad "huyendo del drama" que atraviesa su país, según ha destacado en su intervención. "Desde Cruz Roja me abrieron puertas hacia un futuro mejor", ha explicado. Hasta hace poco ha estado trabajando como teleoperadora, aunque se terminó su contrato y espera encontrar algo "pronto".
También Helga Nathaly es una de las que se ha beneficiado de esta iniciativa. Ella es víctima de violencia de género y tiene discapacidad y acudió a Fundación Once, que le ayudó a "sentirse más animada, fortalecida y apoyada".
El acceso al mercado laboral para personas en riesgo de exclusión es "mucho más fácil" gracias a estas cuatro entidades, según ha puesto de manifiesto otra de las beneficiarias del programa de inclusión, Cristina Jiménez, a quien ha ayudado Fundación Secretariado Gitano. "Da igual la cultura o de donde vengas, solo queremos tener las mismas oportunidades", ha recalcado.
