MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La empresaria hostelera y juez del concurso televisivo 'Master Chef', Samantha Vallejo-Nájera, defiende la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad y sostiene que, para ello, es necesario que tengan un hueco en en mundo laboral porque tienen una "gran capacidad de trabajo".
"Tienen que tener un empleo porque es importantísimo para vivir", subraya en una entrevista con Europa Press, con motivo de su nombramiento como 'madrina' de la Fundación A LA PAR, que trabaja por los derechos y la participación de las personas con discapacidad intelectual, y con la que tiene relación desde hace "mucho tiempo".
Esta chef cree que en la hostelería "se van a tener que contratar a muchas personas con discapacidad" porque es un sector que "está hecho para ellas". "Es gente muy metódica, que trabaja muy bien, simpática, abierta y divertida", añade esta empresaria, que asegura que siempre tiene colaboraciones en su cátering con personas con discapacidad.
"Hay que acercarse a la disapacidad, saber que está ahí e intentar meterla en nuestra vida, contratado a gente con discapacidad, relacionándonos con gente con discapacidad... Darles una oportunidad", afirma.
Sobre su nombramiento como 'madrina' de A LA PAR, esta chef subraya que su objetivo es que la gente conozca la fudación, que vayan a la sede, vean cómo se trabaja en los disntintos talleres --carpintería, imprenta, huertos, floristería...--, tenga contacto "directo" con las personas con discapacidad, participe en los mercadillos y consuma sus productos.
Vallejo-Nájera, que es madre de un niño con síndrome de Down, afirma que hay que tratar a las personas con discapacidad intelectual "con naturalidad". "Hay que acercarse a ellas, no mirarlas de lejos y señalarlas. Son gente muy abierta a la que le gusta comunicarse", insiste.
TENER UN HIJO CON DISCAPACIDAD ES "MUY POSITIVO"
Preguntada por lo que le diría a los padres que se enteran de que su hijo tiene una discapacidad intelectual, Samnatha Vallejo-Nájera admite que al principio "puede suponer un disgusto", pero que, en realidad, es algo "bastante positivo".
"Yo antes de tener a mi hijo Roscón no conocía de cerca a ningún síndrome de Down como para saber lo que era", afirma Samantha, que añade que "uno nunca cree que le va a tocar", pero que, al final, el "susto" inicial y la preocupación se pasan "rápido". En su caso "fueron quince días".
"Con mi hijo me ha tocado la lotería. A mi, a mis hijos, que van a ser mejores personas... Tenemos una vida divertidísima, con un niño con síndrome de Down que es la alegría de la huerta. Se lo digo a todos los padres que tienen hijos con esta discapacidad", subraya.
