Actualizado 17/12/2013 22:24

ACNUR recuerda a los ciudadanos que "tienen una herida abierta en Siria"

MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El Comité Español de ACNUR ha lanzado este martes una campaña que recuerda a cada ciudadano que "aunque no pueda verla, tiene una herida abierta en Siria", donde 6,5 millones de personas se han visto obligadas a dejar su hogar atrás y donde sólo se han recibido el 62 por ciento de los fondos necesarios para atenderlas: hace falta un millón de euros.

   La campaña, titulada 'Todos tenemos una herida abierta en Siria' cuenta con la colaboración de Luis Tosar, Anne Igartiburu y Melani Olivares, que han prestado su rostro para "llamar la atención sobre el drama que están viviendo cerca de 8,7 millones de sirios, en su mayoría mujeres y niños".

   "La guerra ya ha entrado de lleno en su tercer año y Siria se desangra con mujeres, niños y hombres que cruzan sus fronteras a diario con poco más que la ropa que llevan puesta, y por ello necesitan de todo. ACNUR les está protegiendo y asistiendo pero a pesar de todos estos esfuerzos, sólo se han recibido el 62% de los fondos necesarios para esta emergencia y hace falta mucha más ayuda", explica el Comité Español.

   En concreto, se necesita un millón de euros con los que la organización humanitaria podría conseguir que 1.000 mujeres tengan materiales sanitarios durante el parto, que 1.200 familias reciban paquetes de emergencia y 1.300 se refugien en una tienda de campaña adaptada para climas extremos.

   Se lograría que 2.000 niños reciban atención psicológica postraumática, que 4.000 bebés reciban alimento durante 3 meses y 1.000 familias tengan comida durante 2 meses y que 8.000 familias puedan ser registradas y así tengan acceso a refugio, educación y asistencia sanitaria, según las estimaciones del Alto Comisionado.

   Se trata de apoyar a personas como Nadia, que tiene 35 años y está embarazada de nueve meses y cuyo parto se prevé complicado por "el continuo esfuerzo físico y psicológico que sufre" a consecuencia de la guerra. Desde que huyó a Líbano no ha podido contactar con sus padres. No sabe cómo va a poder cuidar a su bebé.

   El suyo es uno de los casos que ACNUR expone en la web de la campaña (heridasiria.org), junto al de otros desplazados, como Mohammed, que vio cómo doce bombas cayeron sobre su casa, en Alepo, matando a una de sus hijas y dejando malherida a otra que a penas tenía cuatro años. Ahora vive de la ayuda de ACNUR en Jordania, sin poder trabajar.

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