Reivindica la "dignidad" de estas personas y recuerda que aportación positiva a la economía y demografía vascas
VITORIA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo vasco-Ararteko ha reivindicado la "dignidad" de las personas migrantes y ha advertido de que las fronteras no deben servir de "excusa" para tratar a este colectivo de forma "vejatoria y humillante".
El Ararteko ha aprobado una declaración con motivo del 'Día Internacional de la Persona Migrante', que se celebra este viernes, 18 de diciembre.
El Defensor del Pueblo, además, recuerda que el Observatorio Vasco de Inmigración ha elaborado recientemente un estudio sobre el impacto económico y demográfico de la inmigración en Euskadi. El informe acredita que los inmigrantes aportan 38 millones de euros más de ingresos a las arcas públicas vascas que lo que suponen de gasto. Además, constata que la población de Euskadi habría perdido 50.000 habitantes sin la llegada de personas de otros países.
El Ararteko destaca que la migración "es una aspiración del ser humano ante situaciones de dificultad", como la pobreza, la violencia o los desastres naturales movilizan.
Según explica, las mujeres y los niños representan aproximadamente la mitad de las personas migrantes. El Ararteko señala que su situación de mayor vulnerabilidad "exige políticas públicas, normativas y programas que combatan la violencia", incluida la trata de seres humanos y la discriminación.
"DERECHO FUNDAMENTAL"
Para avanzar en el reconocimiento de los derechos de las personas migrantes, esta institución destaca la necesidad de que se reconozca el derecho a migrar como "derecho humano fundamental dotado de protección".
Para ello, pide que se adopten convenios, tratados y convenciones. El Ararteko lamenta que 'Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familias' ha sido ratificado por "muy pocos" estados.
La realidad de la migración internacional y el convencimiento de que es necesario dotar de mayor protección a las personas migrantes (con independencia de su origen, religión, o cultura) "obligan a repensar los instrumentos internacionales necesarios", añade en su declaración.
REFUGIADOS
El Ararteko considera que el mundo "no puede ser solo una economía global", sino que también ha de ser "una comunidad en la que se respeten los derechos y las aspiraciones de todas las personas".
El Defensor del Pueblo solicita que, "además de la obligada acogida" a las personas refugiadas que huyen de un conflicto bélico en cumplimiento de la normativa sobre asilo y refugio, es necesario avanzar en el reconocimiento de derechos a las personas migrantes "para que tengan derecho, desde el primer momento, a una vida digna"; y para que las fronteras "no sirvan de excusa para dar un trato vejatorio y humillante a las personas".
