MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las embarcaciones españolas están obligadas a asistir a cualquier persona en situación de peligro que se encuentren en el mar y evitar asistir a una embarcación que está zozobrando con cientos de personas a bordo, como la que se ha hundido este jueves frente a las costas de Lampedusa (Italia), está tipificado como un delito de omisión de socorro.
Esto, sin embargo, no ocurre en Italia, donde la 'Liga Norte', partido de Silvio Berlusconi, aprobó en mayo de 2008 una batería de normas en materia de extranjería que bajo el nombre de 'Paquete de Seguridad', tipificaba como delito la inmigración clandestina y castigaba incluso con la cárcel la ayuda de cualquier tipo a los extranjeros en situación irregular.
Aunque el Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Europea anuló después parte de la normativa, sólo tocó la que decretaba hasta 4 años de cárcel para los inmigrantes que contraviniesen una orden de expulsión. Así, se mantuvo la penalización de la ayuda a los extranjeros sin permiso de residencia, tanto a la hora de alquilarles una vivienda como al salvarles la vida en el mar.
Es España es delito promover la inmigración irregular y traficar con personas y, aunque el último gobierno socialista propuso una reforma de la Ley de Extranjería que penalizaba la acogida de inmigrantes en situación irregular, el artículo 53 que lo recogía no llegó nunca a aprobarse en esos términos.
Así las cosas, prima el Derecho Naval, según el cual cualquier embarcación que detecte la existencia de una persona en peligro tiene la obligación de socorrerla siempre y cuando no ponga en riesgo su propia seguridad, y el delito de omisión de socorro, que se aplicaría si dicha embarcación ignorase a la barca en peligro, como según han declarado los supervivientes de Lampedusa, hicieron al menos dos barcos pesqueros con pabellón italiano.
Según la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores (FRONTEX), un total de 10.380 personas consiguieron alcanzar las costas de Lampedusa el año pasado, cuando llegaron además, 4.770 a tierras de Apulia y Calabria. Los grupos más numerosos eran de nacionalidad Somalí y Eritrea, como en la embarcación que naufragó este jueves.
