MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El autor del libro 'La revolución Europea: cómo el Islam ha cambiado el viejo continente', Christopher Caldwell, ha señalado este martes, en una entrevista a Europa Press con motivo de la presentación del libro, que "los países europeos no entienden que se controle la frontera entre África y España y, sin embargo, no se controle la que separa a España del resto de la Unión Europea" (UE) tras las regulaciones masivas que han llevado a cabo los diferentes Gobiernos españoles.
En este sentido, ha afirmado que la "amnistía de Zapatero", en la que se reguló la situación de 700 mil inmigrantes sin papeles, ha creado un debate en otros países europeos al se considerado como un problema muy importante para la Unión Europea, ya que, según ha argumentado Caldwell, "cada país piensa que la política inmigratoria es muy importante como para ceder a un organismo político como la UE el control de las fronteras".
De esta forma, ha aseverado que, a largo plazo, es "insostenible" que las políticas migratorias sean formuladas por una política global en lugar de por cada estado de manera individual y ha afirmado que "el problema es la libre circulación de personas por Europa cuando las fronteras europeas están conformadas de la manera en que lo están".
Así, ha insistido en la situación de España como "puerta de acceso a Europa" desde África y ha planteado dos situaciones que potencian ese debate que se lleva a cabo en otros países europeos. Por un lado, ha explicado que "muchos inmigrantes están de tránsito en España antes de atravesar el país ya que otros países les ofrecen mejores servicios sociales", mientras que, por otro lado, "cabe la posibilidad de que se queden en España a trabajar, así el país se favorecería de los beneficios de su trabajo hasta que queden desempleadas y pasen al sistema de otros países europeos".
LOS PROBLEMAS DE UNIDAD NACIONAL DE ESPAÑA AFECTAN EN LA INMIGRACIÓN
En su libro, Caldwell afirma que "España, a causa de los problemas de unidad nacional preexistentes, es el país que más de expone a verse desbordado por el simple volumen de la inmigración". En este punto, el autor ha puntualizado que el problema de la "cultura fraccionada entre distintas comunidades" puede situar a España en una posición de ventaja o desventaja ante el fenómeno migratorio.
En referencia a las ventajas, ha apuntado que al haber tenido que mediar con distintas zonas culturales le puede aportar una experiencia de la que carecen otros países, sin embargo, ha defendido que esta situación "provoca que el problema de la migración sea menos sostenible", algo que se "agrava" si, además, se tiene en cuenta el hecho de que "España se encuentra divida en dos grandes bloques políticos enfrentados en esa materia".
Por otra parte, ha concluido que en España los choques culturales que se describen en el libro se sufren en menor grado que el resto de los países europeos importantes y en un nivel similar al de los Estado Unidos, debido a que "ha procurado, de forma intencionada, acoger a inmigrantes más fácilmente asimilables, como son los que llegan desde Sudamérica". Para ello, ha dicho Caldwell, "ubica más recursos en las oficinas o consulados de países como Bolivia o Colombia, que en países africanos que están mucho más cerca geográficamente y que, por tanto, podrían ser una fuente más obvia de mano de obra barata".
