Actualizado 18/01/2010 12:49

El acusado de descargar pornografía infantil, condenado a dos años de prisión tras admitir los hechos


SANTANDER, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

El acusado de descargar y compartir más de 200 archivos de pornografía infantil a través de programas de intercambio ha admitido hoy los hechos de los que le acusan, y por los que será condenado a una pena de dos años de prisión, inferior a los cuatro años y medio que se le solicitaban inicialmente.

En la vista celebrada hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, el acusado, J.L.M.S., natural de Santoña, admitió los hechos de los que se le acusaban, cometidos en 2007 y constitutivos de un delito de corrupción de menores. Así que el juicio finalmente no se ha celebrado en los términos previstos y se dictará sentencia de conformidad.

El Ministerio Fiscal ha rebajado su petición de pena, de cuatro años y medio de prisión a dos años, en aplicación de la última jurisprudencia del Supremo, tanto de tres de sus últimas sentencias como de un acuerdo de la Sala alcanzado el pasado mes de diciembre.

Así, se considera que el agravante de poseer y distribuir imágenes de menores de 13 años sólo debe aplicarse cuando se trate de la persona que realice o capte las imágenes, no cuando distribuya las captadas por otros.

Según el relato del fiscal, en marzo de 2007 el acusado, J.L.M.S., descargó varios archivos que contenían un vídeo en el que una menor de 10 años mantenía relaciones sexuales con un hombre y una mujer.

Posteriormente, el 21 de noviembre de ese mismo año, se encontraron en el disco duro de su ordenador 220 archivos con imágenes de sexo, con y entre menores, varios de ellos de edad "notablemente inferior" a los 13 años.

El acusado había descargado previamente esos archivos de la red utilizando un programa de descarga 'Emule' y los había compartido con otros usuarios.

Según el fiscal, el hombre, sin antecedentes penales, descargó, compartió y acopió este material para "satisfacer sus deseos libidinosos y los de terceros".

La defensa del acusado, por su parte, mostraba su disconformidad con el Ministerio Fiscal y pedía su libre absolución, al entender que no era culpable de delito alguno.