Actualizado 07/07/2010 19:23

Los acusados de apuñalar a un menor en un bar de Barcelona aseguran que no son de ninguna banda

Aseguran que no pertenecen a ninguna banda
EP


BARCELONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los dos jóvenes acusados de apuñalar a un menor en un bar de Barcelona han negado los hechos y han asegurado que no pertenecen a la banda latina de 'Los Trinitarios' tal y como aseguran las acusaciones.

En el juicio celebrado este miércoles en la Audiencia de Barcelona, los acusados han negado además encontrarse en los aledaños de la plaza Francesc Layret el 15 de mayo de 2009, lugar donde tuvo lugar la agresión.

Según la víctima y una testigo amiga de éste, ese día se encontraban en la plaza cuando de repente un grupo de unas 30 personas con las caras tapadas con pañuelos y empuñando "cuchillos, bates de béisbol, y barras de hierro" se lanzaron sobre ellos al grito de "¡Son 'Latin Kings'!". "Eran los 'Trinitarios' de Roquetes", ha asegurado la testigo, que también era menor.

El menor huyó en sentido opuesto al de los seis compañeros con los que estaba esa noche y se refugió en un bar regentado por un matrimonio chino, que permitió que accediera al servicio de caballeros para esconderse.

Los agresores entraron en el lavabo reventando la puerta y arrastraron al menor hasta la puerta a la que éste se aferró. En ese momento sufrió las cuatro puñaladas en los brazos, espalda y abdomen. Mientras, parte del grupo de enmascarados observaba desde la calle.

La fiscalía considera autores a los dos procesados, Juan Carlos V.C. y Ramón S.G., junto con otros dos integrantes del grupo inicial no identificados, por entender que fueron los que entraron armados con cuchillos y con la cara cubierta, donde le apuñalaron. El Ministerio Fiscal basa la acusación en la identificación fotográfica y de rueda de reconocimiento de la víctima.

Los acusados han insistido en que no estaban en el lugar. Juan Carlos V.C. afirmó encontrarse en un locutorio cercano a bar de su padre donde tenía que entrar a trabajar. Ramón S.G. ha expuesto que se encontraba trabajando en Vitoria donde vivía desde hacía dos años, y que sólo bajaba a Barcelona en periodos vacacionales y ocasiones especiales.

La Fiscalía pide para ellos doce años por un delito de asesinato en grado de tentativa y una indemnización de 7.240 euros para la víctima.

El juez deberá dirimir si la identificación de la víctima --que asegura no tener dudas pese a que los agresores ocultaban su nariz y su boca con un pañuelo-- es suficiente para acreditar la autoría de la acción criminal, tal y como pide el Ministerio Fiscal y la acusación particular, o si, por contra, tal prueba no desvirtúa la presunción de inocencia.

Además, el acusado Ramón S.G., en prisión provisional por encontrarse en busca y captura tras no responder a la citación judicial por esta causa, criticó la decisión de la sala de privarle de su libertad.

Ramón S.G. ha asegurado que no tuvo notificación de que debía personarse en la sala y que no huyó. "Sólo fui a Vitoria a trabajar", ha aclarado.

El acusado ha preguntado al juez, en su último turno de palabra, si alguien le iba a ayudar a recuperar o buscar un nuevo trabajo una vez saliera la sentencia.