Actualizado 12/08/2010 16:41

Arranca el Año Internacional de la Juventud, marcado por el desempleo

Alumnos de FP
EP


MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

La celebración este jueves del Día Internacional de la Juventud da paso al Año Internacional de la Juventud cuyo inicio está marcado por el desempleo juvenil, según ha señalado la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ) tomando datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que prevé una subida del paro juvenil de hasta el 13,1 por ciento para finales de este año.

En este sentido, ha afirmado que el desempleo juvenil en el mundo aumentó de un 11,9 por ciento en 2007 a un 13 por ciento en 2009. Además, ha apuntado que un total de 63 millones de jóvenes en Iberoamérica --un 45 por ciento-- están desempleados.

En esta línea, la organización ha recordado las cifras recogidas en el Informe de la Oficina Regional del Programa de las naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre la evolución de la desigualdad en esta materia. Así, ha recordado que Latinoamérica es casi un 20 por ciento más desigual que el África subsahariana, un 37 por ciento más desigual que el este de Asia y un 65 por ciento más que el conjunto de los países desarrollados.

Por todo ello, la OIJ, pide a los gobiernos que legislen con "urgencia" por los jóvenes que, a su juicio, son "los más perjudicados por los efectos de la crisis económica mundial". Además, recuerda que este año, la fiesta coincide con el inicio del Año Internacional de la Juventud, que estará centrado en revisar si los Objetivos de Desarrollo del Milenio se cumplen entre los jóvenes.

Para el secretario general de la OIJ, Eugenio Ravinet, "es urgente invertir en juventud en la región, dejar de ver a los jóvenes como un problema y concienciar a los gobiernos para que comprendan que la diferencia entre el desarrollo y el subdesarrollo va más allá de las variaciones del PIB, del ingreso per cápita o de otras cifras macroeconómicas".

"La diferencia va a estar dada por el capital humano de los ciudadanos e indiscutiblemente son los jóvenes y los niños sobre los que hay que invertir para poder construir una generación de personas con niveles de capital humano propios de un país desarrollado", añade.