OVIEDO, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Española de Psicología Conductual y profesor de la Universidad de Granada, Gualberto Buela, rechazó hoy que los padres denuncien en los medios de comunicación las situaciones de mala conducta de sus hijos ya que "no beneficia" salir en los medios para reclamar algo que "normalmente" se consigue por otras vías.
Buela hizo estas declaraciones a los medios tras participar en el curso de verano 'Conflictos entre adolescentes y violencia juvenil' organizado por la Universidad de Oviedo. "Si los padres denuncian a sus hijos porque no pueden con la situación, normalmente la administración se hace cargo de ellos", aseguró, y dijo que dependiendo de cada caso se les lleva a un centro, se les condena o se ponen sanciones sustitutorias.
Cada año en España 5.000 padres denuncian a sus hijos porque no pueden controlarlos. En este momento, están cumpliendo algún tipo de condena más de 50.000 menores, señaló Buela. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en España hay entorno a 700.000 niños con trastornos de conducta antisocial, aunque el 80 por ciento no están diagnosticados.
Asimismo, la OMS prevé que en 2020 los trastornos neuropsiquiátricos podrían elevarse en un 50 por ciento internacionalmente y ser una de las cinco causas más comunes de incapacidad de menores.
Donde más denuncias se producen es en Córdoba y donde menos en Vitoria, hecho que Buela asocia a que la capital vasca dispone de gran número de centros deportivos para su pequeño tamaño, lo que permite a los menores disfrutar de ocio saludable.
En su ponencia, Buela abordó la conducta antisocial, la conducta delictiva y el trastorno disocial entre los adolescentes, así como la reforma legal que hace a los padres corresponsables de los delitos que puedan cometer los hijos tanto a nivel penal como civil.
Además, señaló que el apoyo de la familia es fundamental para evitar y reconducir la conducta de los adolescentes, pero no solo desde la perspectiva psicológica, sino también cambiando o implantando normas en casa. "En la mayoría de los casos, los padres solicitan ayuda o llegan a denunciar a sus hijos cuando ya no pueden soportar ni controlar la situación", lamentó.
"Es difícil" identificar indicios que puedan hacer ver a la familia que el menor tiene conducta antisocial porque son de "gran variedad e intensidad", comentó, al tiempo que dijo que pueden ser más o menos graves en función de su frecuencia. Como ejemplo puso el de menores que hurtan dinero a sus padres de forma continua. "También puede haber conductas intensas pero puntuales, como quemar la casa tras ser castigado", dijo en referencia a un caso real.
