Actualizado 24/01/2013 17:01

Fiscalía y acusación piden 6 y 9 años de prisión para un joven acusado de abusar de una menor de A Cañiza (Pontevedra)


PONTEVEDRA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía y la acusación particular solicitan seis y nueve años de prisión, respectivamente, para el vecino de la localidad pontevedresa A Cañiza Christian V.V., que se ha sentado este jueves en el banquillo de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acusado de abusos sexuales a una menor. En el momento de los hechos, él tenía 19 años y la víctima, 12 años.

El joven ha negado en el juicio los hechos, mientras la joven, que declaró a puerta cerrada, mantuvo su acusación de que en agosto de 2010, durante la Fiesta del Jamón de A Cañiza, y en otra ocasión al mes siguiente, abusó sexualmente de ella.

La fiscal del caso pide que el acusado sea condenado a seis años de prisión como autor de un delito de abusos sexuales, y la acusación particular ejercida por la familia de la menor le considera responsable de dos delitos de abusos sexuales y solicita una condena de nueve años (dos por uno y siete por el otro), mientras que la defensa exige su libre absolución.

Los datos que han trascendido de la declaración de la víctima revelan que la chica reiteró el relato de los hechos por los que en octubre de 2010 decidió denunciar al acusado, al que conocía desde su nacimiento y que tiente siete años más que ella.

Según explicó al tribunal, tardó en denunciar los hechos porque tenía miedo a que sus padres la internasen en un reformatorio. Sin embargo, días más tarde en una fiesta y bajo los efectos del alcohol se lo contó a una prima que puso el caso en conocimiento de sus progenitores.

ATRACCIÓN NO CORRESPONDIDA

El acusado, por su parte, negó todas las acusaciones y aseguró que ella pudo denunciarlo porque sentía atracción amorosa por él y no era correspondida.

La declaración prestada por dos peritos del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) señaló que, tras entrevistarse con la presunta víctima, consideraron que su testimonio y sus acusaciones son "creíbles" y que "no tenía ninguna ganancia mintiendo". Para avalar su credibilidad, señalan que la chica "sentía vergüenza y había perdido el apetito".

Las declaraciones del resto de los testigos que comparecieron en el juicio resultaron contradictorias con las prestadas en fase de instrucción, excepto en el caso de la prima, que aseguró al fiscal que el acusado nunca le negó los hechos. "Pero me dijo que no la había obligado", ha matizado.

Las que entonces eran amigas de la víctima, y supuestamente la acompañaban cuando contó los hechos, señalaron que ya no mantienen relación con ella "porque es una mentirosa", pero siguen siendo amigas del procesado.

DESCARTAN VENGANZA

Otras amigas de la víctima señalaron que no conocían los hechos, pero que es mentira que la chica tuviese algún interés sentimental por el acusado y pudiese declarar por venganza.

Tras escuchar la declaración de unos y de otros, la fiscal considera que las más fiables son las de la víctima, que fue, según resalta, "sincera, consistente y convincente", y las de su entonces primo político, al que el acusado supuestamente reconoció que mantuvo relaciones sexuales con la chica, pero porque quiso. Al respecto, la Fiscalía sostiene que, aunque la relación fuese consentida, es legalmente condenable, pues ella era menor de 13 años.