Actualizado 18/02/2010 13:28

Fiscalía asturiana pide 15 años de prisión para el acusado de la muerte de la joven Fernández Guzmán en el pozo Samuño

El Ministerio Público considera los hechos constitutivos de un delito de homicidio, con la agravante de aprovechamiento de las circunstancias del lugar


OVIEDO, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía Superior del Principado de Asturias pide una condena de 15 años de prisión para C.M.B. por la muerte de la joven Patricia Fernández Guzmán, ocurrida el 13 de marzo de 2008 en una escombrera próxima al pozo minero Samuño, según informó la Fiscalía Superior del Principado de Asturias.

La fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio del artículo 138 del Código Penal, con la circunstancia agravante de aprovechamiento de las circunstancias del lugar del artículo 22.2 del Código Penal.

Además de la pena de prisión, el Ministerio Público solicita la inhabilitación absoluta del acusado durante el tiempo de la condena, el abono de las costas derivadas del juicio y, en concepto de responsabilidad civil, que indemnice a los padres de la fallecida con la cantidad de 160.000 euros, y a su hermano, menor de edad, con la cantidad de 60.000 euros por los perjuicios y daños morales, con los intereses legales correspondientes.

Según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, C.M.B. (en prisión provisional por esta causa desde el 17 de marzo de 2008) conocía a Patricia Fernández Guzmán, con la que mantenía una relación de amistad, así como relaciones sexuales de forma esporádica. El día 13 de marzo de 2008, sobre las seis de la tarde, C.M.B. se acercó a la peluquería en la que trabajaba Patricia Fernández, entablando una conversación con ésta.

En una hora no determinada, pero en todo caso a partir de las siete de la tarde, se vieron y se trasladaron en el vehículo del acusado a una escombrera próxima al pozo minero Samuño. Y allí, en hora no determinada pero antes de las nueve menos veinte de la noche, C.M.B, con la intención de causarle la muerte, o a sabiendas de que podía causársela, la golpeó en la cabeza con un objeto contundente no identificado.

El golpe le produjo una fractura temporo-occipital derecha, con traumatismo craneoencefálico y hemorragia cerebral masiva, lesión con entidad suficiente para provocarle la muerte o un estado de coma que la determinaría en breve periodo de tiempo.

Entonces, C.M.B, se trasladó en su vehículo a una gasolinera, donde adquirió una bolsa con cinco litros de gasolina y regresó de nuevo al pozo Samuño. El acusado, con la finalidad de deshacerse del cadáver y eliminar las pruebas que hubiera, roció el cuerpo de la joven con gasolina y le prendió fuego, abandonando el lugar en su vehículo.