Actualizado 20/04/2010 17:14

Piden 16 años de cárcel para una madre por dejar que su hijo menor de tres años fuera "consumidor habitual" de cocaína

Cocaína, Drogas
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BARCELONA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los peritos que hicieron las pruebas de toxicología al menor de tres años que supuestamente ingirió cocaína que encontraba por su casa aseguraron hoy en la Audiencia de Barcelona que los datos sustraídos del cabello del niño muestran una concentración que lleva a pensar que "el sujeto era consumidor habitual".

La Fiscalía pide 16 años de cárcel para la madre drogadicta que presuntamente descuidaba dosis de cocaína por todo el domicilio que permitían que su hijo las encontrara y las ingiriera en varias ocasiones. Además, solicita 14 años de cárcel para sus otros dos compañeros de piso --su marido y su actual compañero--.

Según la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar entre diciembre de 2007 y el 18 de febrero de 2008. Dos de los dos acusados, Tamia H., Ainor T. --la madre y la actual pareja--, dejaban dosis abandonadas en el baño, el salón y las habitaciones que luego el menor, de tan solo 3 años e hijo de Tamia H. y una pareja anterior, encontraba e ingería.

La madre, que vivía con su hijo y Ainor T. en casa y en compañía de su ex marido Gil P.P., reconoció que era consumidora de cocaína, así como Ainor T., pero ambos insistieron en que en ningún caso consumían en casa ni llevaban drogas allí. "Consumo, pero siempre vuelvo a casa limpio", dijo Ainor T.

Además, los tres imputados coinciden en que el acusado Gil P.P. no es consumidor de drogas ni dentro ni fuera del domicilio.

Tamia H. fue al Hospital de Mataró después de haber discutido con Ainor T. tras haber pasado tres días fuera de casa. "Solía salir de fiesta con amigos y consumía", explicó. Aquel día, discutió con Ainor T. y acabó en el hospital al no encontrarse bien.

La agente de la policía de Mataró que fue requerida por el hospital acudió por presuntos malos tratos entre ambos y explicó que, cuando llegó al hospital, "el caso había cambiado". "A petición de las enfermeras, tras ver que la mujer había consumido y observar el estado del menor, pidieron que se le practicaran pruebas", testificó.

La actitud del menor, según el director del centro escolar al que acudía y la de los peritos que le auscultaron, era hiperactiva y violenta, "tanto con sus compañeros como hacia el personal sanitario; especialmente, el femenino". "Era un niño inquieto y carente de límites", expuso el director, David G.

EL PELO DELATA EL CONSUMO

Los peritos seccionaron un pelo tomado del niño "en tramos" --crece una media de un centímetro al mes-- y pudieron establecer de este modo que el consumo no tuvo lugar de forma esporádica, sino "continuada y creciente". "En el segundo mes y medio hay un aumento de concentración en la impregnación de cocaína en la melanina del cabello".

La concentración a la que se refirieron era de 58 nanogramos por miligramo de sangre, lo que implica un consumo habitual. "Esta dosis la solemos encontrar en toxicómanos adultos", sentenció un perito.

La Fiscalía acusa a los imputados de un delito contra la salud pública y otro de abandono de menores, por lo que pide 16 años de cárcel para Tamia H. y 14 años para los otros dos imputados. Aun así, en el juicio de hoy pidió una pena alternativa al delito contra la salud pública por un delito de lesiones por el cual la acusada iría seia años a la cárcel y los imputados 2 años y seis meses.

La Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA) declaró de manera cautelar el desamparo preventivo del menor, cuando fue informada de los hechos.