Actualizado 05/01/2019 18:48

El Baltasar de la Cabalgata de Hortaleza (Madrid) que llegó a España cortándose las manos en la valla de Ceuta

Cabalgata Participativa del distrito madrileño de Hortaleza
CABALGATA DE HORTALEZA

   MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

   La Cabalgata del distrito madrileño de Hortaleza es singular por sus particularidades. La construye el vecindario con sus propias manos, se financia con aportaciones personales, los niños y niñas participan en el diseño de las carrozas, y siempre ha estado comprometida con la realidad de su barrio. Por eso, desde hace diez años, el Baltasar de la Cabalgata de Hortaleza siempre es un migrante que llega desde el África subsahariana en cayuco o patera.

   Al menos hasta este año, porque el Baltasar de la Cabalgata Participativa de Hortaleza 2019, que recorrerá el barrio este sábado 5 de enero desde las 18 horas, llegó a España por tierra dejándose la piel. Se llama Mohamed Zidane Barry, tiene 20 años y nació en Guinea. En 2017 saltó la valla de Ceuta. "La valla te corta las manos, tenía todo cortado", explica a Europa Press uno de los tres Reyes Magos que llenará de ilusión las calles de Hortaleza.

   Zidane tuvo que salir de su país en 2008, hace diez años, tras el asesinato de su padre por motivos étnicos. Junto a un amigo de su progenitor comenzó un periplo por varias zonas de África: Costa de Marfil, Burkina Faso, Níger y Argelia, donde permaneció cinco años, hasta que la violencia volvió a asaltarle. Según Zidane, un grupo de tuaregs acuchilló mortalmente al amigo de su padre "porque no les gustaban los negros", y tuvo que emprender una nueva huída.

   El joven atravesó Marruecos y decidió saltar la valla para llegar a España confiando en un futuro mejor, aunque no tardó en desilusionarse. Al llegar a Madrid, acabó viviendo en la calle, hasta que consiguió un techo gracias al fútbol.

   "Estaba haciendo entrenamiento con la asociación Alacrán --un colectivo de Hortaleza que integra a través del deporte-- y hablé con el entrenador para decirle que estaba viviendo en la calle, si podía ayudarme, y me dijo que iba a pensar algo", recuerda Zidane, al que pronto le hablaron de la asociación El Olivar, también del barrio de Hortaleza, que lleva 30 años abriendo su piso a los jóvenes sin hogar.

   Zidane lleva allí cuatro meses, donde también estudia español y asiste a un curso de cocina para formarse laboralmente. Además, este sábado será uno de los Reyes de Hortaleza, aunque no es consciente de lo que significa: nunca ha visto una Cabalgata. Todos los que se subieron a la carroza, sin embargo, recuerdan la experiencia como algo inolvidable.

   Sandio, que fue Baltasar en 2014, y cuenta que cumplió un "sueño que no esperaba" al "ser el rey de los niños". Este joven llegó a España junto a 230 personas en una patera con capacidad para 40. Allí permaneció nueve días, los tres últimos sin agua ni comida. Para él, "ilusionar a un niño es lo mejor que hay".

   La Cabalgata Participativa de Hortaleza, que hace diez años fue recuperada por el vecindario tras una polémica privatización que movilizó a este distrito madrileño, incorpora siempre a un Baltasar que vino de África como un gesto reivindicativo e inclusivo, como explica José Miguel Aragón, de El Olivar.

   "Esta es una fiesta inclusiva, donde cabe todo el mundo, y que también nos ha servido para hacer altavoz de la discriminación del racismo y de las dificultades que tienen las personas migrantes", detalla este veterano en la organización del desfile, que partirá a las 18 horas desde la Plaza de Santos de la Humosa del distrito madrileño.

Leer más acerca de: