MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario federal del Sindicato Marítimo Portuario de FeSMC-UGT, José Manuel Pérez-Vega, sostiene que salvar vidas en el mar no es una opción, si no que es una obligación, al tiempo que denuncia "la situación extrema" en la que están desempeñando su tarea profesional los trabajadores de Salvamento Marítimo.
Así lo ha señalado en un artículo de opinión recogido por Europa Press publicado este jueves 26 de julio, teniendo en cuenta que en los últimos días la media de inmigrantes rescatados en el Estrecho ha pasado de los 300, cerrándose, por ejemplo, la jornada del miércoles con 399 rescatados y la del martes con 334.
"Salvamento es la acción de salvar, que no es otra cosa que 'librar de un riesgo o peligro, poner a resguardo, asegurar'. Es decir: es el conjunto de acciones que se llevan a cabo con el objetivo de velar por la seguridad de la vida humana en la mar, los bienes y el medioambiente", recalca en el texto.
Centrado en la pérdida de vidas humanas, Pérez-Vega pide ponerse en la piel de los tripulantes de las unidades de salvamento. "Para ellos no existe el concepto de inmigrante legal, inmigrante ilegal y todos los nombres, adjetivos y demás con que los políticos 'bautizan' a los seres humanos que se juegan la vida en su intento de mejorar la que abandonan en sus países de origen", señala.
Según manifiesta, "para los capitanes, patrones y tripulaciones de los buques y embarcaciones de salvamento marítimo solo existen grupos de personas que se encuentran en una situación de riesgo, en la cual su vida corre peligro, y toman la decisión y tienen la obligación de rescatarlos sin preguntar el origen o las causas por las que están en esa situación".
"Partimos de la base de que el salvamento de vidas no es voluntario, sino obligatorio, más cuando están implicados organismos cuya principal misión es esa, salvar vidas", afirma, añadiendo que la obligación de esos buques "no es otra que la de rescatar a personas en peligro o riesgo de perder su vida y llevarlas a un lugar seguro".
"TREMENDA TENSIÓN Y PRESIÓN" DE PROFESIONALES
En este contexto, alude a la "tremenda" tensión y presión a la que, a su juicio, se están viendo sometidos los servicios de rescate, concretamente los tripulantes de los buques y embarcaciones de Salvamento marítimo (SASEMAR). "Al propio estrés que se produce en cada rescate, se le añade el que están sufriendo por parte de las autoridades, tanto civiles como militares, poniendo en tela de juicio y discutiendo las decisiones de los capitanes y patrones en algo tan simple como es determinar el lugar de desembarco de los rescatados", remarca.
Pérez-Vega cree que se están utilizando a las unidades de salvamento marítimo como "centros de concentración", ya que los rescatados no son desembarcados y tienen que permanecer a bordo un tiempo indefinido. A su juicio, esto "fatiga más aún" a las tripulaciones y "somete a mayor riesgo" a los rescatados.
"No hay que ser un especialista para darse cuenta de que mientras no se desembarque a los rescatados, tanto los rescatadores como la unidad de rescate no puede actuar en caso de que sea necesario, ya que está inoperativa por espacio a bordo, creando una situación de riesgo incomparable por la inutilización de unidades", remarca.
Con todo, desde el Sindicato Marítimo-Portuario de UGT se exige a la Dirección de SASEMAR, a la Dirección General de la Marina Mercante y a todas las administraciones competentes en la materia que busquen y encuentren una solución urgente "a la patética" situación que están creando.
"La pérdida de vidas humanas en la mar es algo que no siempre se puede evitar, pero sí minimizar tomando las decisiones correctas y responsables que, por su conocimiento del medio y profesionalidad, tienen las tripulaciones de las unidades de Sasemar y no por las emanadas por motivos ajenos a lo que es el propio Salvamento Marítimo", concluye.
