Colectivos solicitan a Marlaska el cese "inmediato" del director del CIE de Aluche
Ricardo Rubio - Europa Press

BRUSELAS, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este viernes que las personas que son internadas en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) lo son "exclusivamente" en base a las posibilidades reales que existan de que serán expulsados por su situación irregular en España y siempre por orden judicial.

"Se ingresan siempre por resolución judicial, de cara a la expulsión, a aquellos sobre los que existe razonablemente una creencia de que van a poder ser expulsados en los tiempos legalmente establecidos", ha expresado el ministro a la prensa en Luxemburgo, en donde asiste a una reunión de ministros europeos.

Marlaska ha respondido así a la denuncia del Servicio Jesuita a Migrantes-España (SJM-E) que en un informe publicado el jueves apuntó que dos tercios de los inmigrantes que llegan a los CIE son marroquíes o argelinos, porque es "más fácil" devolver a su país de origen a las personas con alguna de esas dos nacionalidades.

Preguntado por si cree que existe esta discriminación, el ministro ha eludido la respuesta directa, pero ha defendido que la cuestión "determinante" para el ingreso en uno de estos centros son las posibilidades de cumplir con la expulsión en los tiempos que marca la ley.

"Exclusivamente en esos casos", ha insistido Grande-Marlaska, quien ha añadido que la exigencia de que "únicamente" sean internados en estos centros de retención aquellos "sobre los que exista realmente un pronóstico de que van a ser devueltos" dentro de los plazos es uno de los principios que defiende la legislación comunitaria.

Por ello, ha insistido, no se trata de "ingresar por ingresar" a personas en situación irregular, sino de circunscribirlo a los términos que garanticen su devolución a los países de origen.

En cualquier caso, el ministro también ha querido subrayar que la deportación de estos migrantes responde a su situación irregular en España y no a que se les impute ninguna comisión de delito.

El ministro español ha aprovechado para defender la necesidad de que la Unión Europea apueste por mejorar la cooperación con los países de origen y tránsito de la inmigración irregular, incluido con la asignación de fondos específicos en el próximo presupuesto europeo, porque son un aliado clave tanto para frenar los flujos irregulares como para favorecer vías legales de entrada a la Unión Europea.

También ha apuntado la presión migratoria de entrada a la Unión Europea a través de las costas españolas, pero ha advertido de que no es la única ruta que buscan los inmigrantes y que existen otras vías irregulares como pasos fronterizos y aeropuertos que necesitan control.

Entre los debates de los Veintiocho hoy en Luxemburgo, los ministros tratarán de avanzar en parte de la reforma de la política de retorno, sobre la que varios países, entre ellos España, tienen algunas reservas, por ejemplo en lo que se refiere a los procedimientos en frontera.

El ministro español, sin embargo, ha expresado la voluntad de España de buscar un acuerdo en el seno de la UE y ha asegurado que las reservas españolas tienen más que ver con la "complejidad técnica" que implicaría algunas de las novedades en la legislación nacional, que con cuestiones políticas.

Finalmente, Grande-Marlaska ha reivindicado los esfuerzos de la Unión Europea para contener los flujos irregulares respetando los valores y principios democráticos europeos, así como el compromiso de lucha contra las mafias que trafican con personas, en respuesta a la petición de un grupo de abogados al Tribunal Penal Internacional para que investigue a la UE por crímenes contra la humanidad por su gestión migratoria.

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