Publicado 07/06/2019 19:25

Save the Children avisa de que la presencia de menores en los CIE es "una grave violación de sus derechos"

El Gobierno comienza a identificar a 23 menores extranjeros no acompañados para su eventual repatriación a Marruecos
POLICÍA LOCAL/EUROPA PRESS - Archivo

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Save the Children ha manifestado su indignación ante el hecho de que un año más se siga reteniendo en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) a menores de edad. Tal y como revela el último informe del Servicio Jesuita a Migrantes-España (SJM-E), la presencia de menores en los CIE en 2018 casi duplicó a la de 2017.

De acuerdo a los datos del Ministerio del Interior, el año pasado se detectó a 89 menores de edad en el conjunto de los CIE, y en 2017 fueron internados 48. En total, desde 2015 se han detenido a 207, según ha recalcado la ONG.

"Bajo ningún concepto un menor de edad debería ser internado en un CIE", ha afirmado la directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children, Ana Sastre. A su juicio, estas cifras son "muy preocupantes". "España debe poner fin inmediatamente a cualquier internamiento de adolescentes", ha añadido.

Desde la ONG señalan que el internamiento de menores de edad en los CIE no está permitido, sin embargo, los fallos en el proceso de identificación de la edad y las faltas de un claro enfoque de infancia conllevan que cada vez sea mayor el número de menores recluidos en estos espacios, destinados a internar a las personas adultas pendientes de ser expulsadas a su país de origen.

Por ello, Save the Children ha reclamado que se adopte por Ley un nuevo procedimiento de determinación de la edad en la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor que sea respetuoso de los derechos de la infancia. Además, la organización considera "urgente" que se pongan en marcha medidas desde el momento en el que los niños, niñas y adolescentes llegan a territorio español de manera irregular.

Entre las propuestas, Save the Children ha pedido la aprobación de un protocolo de llegadas marítimas con enfoque de infancia para asegurar su correcta identificación, sobre todo de quienes viajan sin la compañía de una persona adulta.