Actualizado 13/07/2010 19:30

Las Bioempresas muestran su "preocupación" por la libertad que otorga la CE a los países para vetar transgénicos


MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Española de Bioempresas (ASEBÍO) ha expresado este martes su "preocupación" por el paquete de medidas presentado por la Comisión Europea para que los gobiernos nacionales tengan más libertad a la hora de restringir o vetar el cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM) aunque su siembra está autorizada en toda la Unión Europea.

Así, sobre la posibilidad que introduce la CE por la que algunos estados miembro permitan o impidan en su territorio el cultivo de nuevas variedades, la asociación advierte de que algunos países podrían prohibir su cultivo "esgrimiendo razones ajenas a criterios científicos o de seguridad, tales como normas estrictas de coexistencia o niveles de tolerancia para el etiquetado más bajos del 0,9 por ciento vigente" autorizado por la Unión Europea.

Además, la patronal alerta del retraso que "sufren" los agricultores de la UE a la hora de disponer de medios de producción adecuados, como las variedades de nuevos tipos de plantas modificadas genéticamente a herbicidas de baja peligrosidad.

Asimismo, subraya su preocupación por que el establecimiento de umbrales de etiquetado distintos a los actuales podría dar lugar a una fragmentación del mercado único europeo "sin justificación ni ventajas competitivas en unos tiempos de grave crisis económica" o que la nueva legislación frene la innovación en vez de estimularla.

En su opinión, esto limitaría que muchos agricultores puedan utilizar estos cultivos que mejoran el rendimiento de sus cosechas y que ofrecen tecnologías de última generación para combatir plagas y condiciones atmosféricas adversas autorizadas para importación y consumo en la UE durante los últimos cinco años.

No obstante, ASEBÍO aplaude el "intento" de la CE de agilizar las autorizaciones pendientes, algunas de ellas desde hace más de seis años, a pesar de que habían sido calificadas de forma positiva por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

"Entendemos que las nuevas normas mantienen el criterio de una autorización única a nivel europeo (con base en la Directiva 2001/18 y el Reglamento CE nº 1829/2003), respaldada por la opinión científica positiva de la EFSA", insiste la organización en un comunicado.

La organización recuerda que España es el mayor productor comunitario de cultivos modificados genéticamente, con 76.000 hectáreas de maíz protegido contra plagas de insectos, que representaron el 80 por ciento de la superficie total de maíz Bt en la UE y un índice de adopción récord del 22 por ciento, lo que le sitúa en decimocuarto lugar en todo el mundo en el ranking de países productores de MG.

En 2009, se contabilizaron otros 700.000 agricultores más que producen cultivos modificados genéticamente, lo que eleva la cifra mundial a 14 millones, de los que un 90 por ciento son pequeños agricultores de países en desarrollo.