Actualizado 03/08/2010 17:09

Detectada la presencia de un oso pardo en Valderredible (Cantabria), tras 50 años sin avistamientos en la zona

Hembra de oso pardo acompañada por sus cachorros en el Pirineo
DMAH - GENERALITAT CATALUNYA

El animal dejó huellas de 108 milímetros de anchura de mano, además de algunos excrementos y escarbaduras en un hormiguero


SANTANDER, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad del Gobierno cántabro tiene datos de la presencia de un oso pardo joven en Valderredible, tras 50 años sin avistamientos en esta zona.

Así lo ha anunciado el consejero, Jesús Oria, al término de una rueda de prensa en la que ha presentado la primera Feria del Vino de Cantabria.

Según ha explicado, el pasado sábado se recibió un aviso de los daños sufridos por un colmenar por parte de un oso. Inmediatamente se trasladaron al lugar técnicos de la Dirección General de Biodiversidad que, tras estudiar el terreno y examinar las huellas, constataron que se trata de un oso pardo joven.

El animal dejó huellas de 108 milímetros de anchura de mano, además de algunos excrementos y escarbaduras en un hormiguero.

La Consejería cántabra ya ha comunicado el hallazgo a los responsables de especies protegidas de la Junta de Castilla y León y de la Fundación Oso Pardo, y desde el sábado sigue "pendiente" de esta cuestión.

Oria ha subrayado la importancia que tiene para Cantabria y ha opinado que en el Sur de la región puede ser que haya habido osos, aunque no se haya visto "rastro claro de ellos".

No obstante, ha dejado claro que no quieren que haya un "peregrinaje" a Valderredible y, de hecho, ha rehusado concretar el lugar exacto donde se ha detectado la presencia del animal. Además, todavía se está estudiando por dónde ha llegado y por dónde se puede marchar.

En cualquier caso, y aunque saben que sigue por la zona, ha advertido de que "sería muy difícil verlo, porque tiene para comer todo lo que quiere". De hecho, cree que el oso puede mantenerse de aquí a la próxima primavera dada la riqueza de frutos en la zona y la abundancia de lugares para esconderse.

También ha indicado que el comportamiento dispersivo es normal en la especie durante esta época del año, en la que los osos pueden recorrer grandes distancias en busca de alimento, regresando posteriormente a sus zonas de presencia habitual.

Desde que se detectó al oso, se ha puesto en marcha un operativo coordinado entre el personal adscrito a la Dirección General de Medio Natural (Consejería de Medio Ambiente) de la Junta de Castilla y León y de la Dirección General de Biodiversidad (Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad) del Gobierno de Cantabria, con el apoyo de un guarda de campo de la Fundación Oso Pardo, que incluye un protocolo de seguimiento y control de la zona para garantizar, en todo momento, tanto la tranquilidad como la seguridad en el entorno de este ejemplar.

RECUPERACIÓN DE LA ESPECIE

Estas esporádicas presencias de osos fuera de la distribución habitual son indicadoras de la capacidad de los montes de la Cordillera Cantábrica para albergar osos y muestran que en la memoria genética de esta especie se mantienen zonas que son visitadas cada pocos años.

Asimismo, constituye una prueba de que los esfuerzos de las administraciones para la recuperación de la especie, a través de las medidas contempladas en los respectivos planes de recuperación, están consiguiendo reducir el riesgo de extinción del oso pardo en la Cordillera.

La población de oso pardo de la Cordillera Cantábrica viene mostrando síntomas de recuperación, registrándose, año tras año, el récord de hembras acompañadas con crías y un mayor número de localizaciones de ejemplares fuera de las áreas habituales de presencia.

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