Actualizado 08/08/2013 10:50

El Gobierno revela que Fuskushima-1 vierte diariamente al Pacífico 300 toneladas de agua radiactiva


TOKIO, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Japón ha revelado este miércoles que diariamente se vierten al océano Pacífico 300 toneladas de agua radiactiva desde la central nuclear de Fukushima-1, cantidad suficiente para llenar una piscina olímpica en una semana.

El Ministerio de Economía, Comercio e Industria ha explicado que diariamente se vierten al subsuelo 1.000 toneladas de agua desde la central nuclear, de las cuales unas 300 contienen sustancias altamente radiactivas que llegan al Pacífico.

Las autoridades niponas han asegurado que las 700 toneladas restantes no están contaminadas. Aún así, de ellas, 300 consiguen llegar al océano, mientras que las otras 400 se acumulan en los sótanos de los reactores uno y cuatro.

Interrogado sobre la cantidad total de agua procedente de Fukushima-1 que habría llegado al Pacífico, el Ministerio no ha descartado la posibilidad de que las fugas comenzaran inmediatamente después del accidente nuclear.

Horas antes, la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO), encargada de gestionar Fukushima-1, ha admitido que es incapaz de confirmar el volumen exacto de agua radiactiva que se ha vertido al Pacífico desde que ocurriera el accidente nuclear.

ACTUACIÓN GUBERNAMENTAL

Consciente de estas magnitudes, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, ordenó ayer al Ministerio que se implicara directamente en la solución al problema de los vertidos radiactivos y no descartó la utilización de fondos públicos.

"Es un asunto urgente. En lugar de seguri delegando en TEPCO, el Gobierno tomará medidas", dijo Abe en la rueda de prensa que ofreció tras reunirse con el ministro de Economía, Comercio e Industria, Toshimitsu Motegi, de acuerdo con la agencia de noticias Reuters.

PRIMERAS ACTUACIONES

TEPCO ha estado construyendo un muro de contención subterráneo alrededor de la central nuclear para mitigar el flujo de agua radiactiva hacia el océano, aunque con escaso éxito.

La principal alternativa es construir una especie de "muro helado" alrededor de Fukushima-1 que sea impermeable a los vertidos radiactivos y reforzarlo con una capa superficial para impedir que el agua de lluvia cale en el subsuelo.

Sin embargo, se trata de un proyecto muy complejo y costoso -- unos 40.000 millones de yenes (unos 309 millones de euros)--, por lo que aún está en el aire, a la espera de que reciba el visto bueno de las autoridades locales, regionales y del Gobierno de Abe.

Hasta entonces, TEPCO ha anunciado hoy que el próximo viernes comenzará a bombear el agua radiactiva que aún permanecen en los límites de este muro de contención para evitar que cale y llegue al océano.

Con todas estas medidas, las autoridades nipones aún esperan que haya una filtración diaria de unas 60 toneladas, según ha informado la televisión pública, NHK.

Los problemas en Fukushima-1 se deben al terremoto y el tsunami que el 11 de marzo de 2011 arrasaron la costa de la prefectura japonesa, dando lugar al peor accidente nuclear de la historia, junto al de la central de Chernóbil, en Ucrania.

Fukushima-1 estaba preparada para un terremoto, ya que Japón se asienta sobre una falla, pero no para un tsunami, por lo que el azote del mar provocó varias explosiones de hidrógeno que hicieron que los núcleos de algunos de sus reactores se fundieran parcialmente.