Foto: ESCAL UGS
Los alcaldes de Peñíscola, Vinaròs y Benicarló anuncian que exigirán responsabilidades si hay riesgo sísmico
CASTELLÓN, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Industria ha certificado que la firma encargada de llevar a cabo los trabajos del proyecto de la planta de almacenamiento de gas Castor de Vinaròs (Castellón), Escal UGS, ha cesado los trabajos en la zona tras los últimos seísmos registrados, aunque los alcaldes de esta localidad, de Benicarló y Peñíscola han anunciado que exigirán responsabilidades si finalmente se demuestra que existe riesgo sísmico.
Así lo ha dado a conocer este jueves el subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, tras la reunión de coordinación mantenida con los alcaldes de los municipios afectados, que ha tenido lugar en la Subdelegación castellonense.
Según Barelles, "el Gobierno ha actuado con rapidez y contundencia cuando ha habido microseísmos superiores al nivel 3, ordenando el cese de la actividad por parte de la empresa, parón que ha sido certificado por los técnicos del Ministerio, que han comprobado in situ que la planta no tiene actividad", ha explicado.
Barelles ha asegurado que el Ministerio "posee un certificado en el que se ratifica que fue el día 16 de septiembre cuando se paró la actividad". Asimismo, el subdelegado ha indicado que han solicitado informes a los expertos del Instituto Geográfico Nacional y del Instituto Geológico y Minero, para los que han pedido celeridad, "aunque somos conscientes de que este tipo de estudios requieren tiempo, seriedad y rigor científico".
En este sentido, Barelles ha manifestado que el parón en la planta Castor es indefinido y ha apuntado que "mientras no se disponga de los informes de los expertos, no hay fecha para continuar con la actividad en la zona".
"El Gobierno entiende la inquietud de los ciudadanos y los alcaldes", ha señalado Barelles, quien ha enviado un mensaje de tranquilidad ya que "no se va a realizar nada que no garantice la seguridad de las personas".
Tras ser preguntado por el anuncio de la Diputación de denunciar a los ministros de la época por no haber tenido en cuenta informes sísmicos antes de dar las correspondientes autorizaciones para la puesta en marcha del Castor, ha señalado que lo que se les ha trasladado por parte del Ministerio es que en el momento de la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental -en 2009- "no se contaba con informes sismológicos al respecto, por eso se han solicitado los nuevos informes anteriormente mencionados".
Asimismo, explica que la empresa, "en un principio, no ha negado la responsabilidad de que puedan ser los autores de lo que ha ocurrido, pero también están a expensas de esos informes y también están a la espera de los resultados de otros estudios solicitados por su cuenta a otros expertos". "Lo más importante, en estos momentos, es recoger los informes para determinar la causa efecto de lo que ocurre y garantizar la seguridad de los ciudadanos", ha dicho. INQUIETUD
Por otro lado, los alcaldes de los municipios afectados, Juan Bautista Juan (Vinaròs), Marcelino Domingo (Benicarló) y Andrés Martínez (Peñíscola), representados por el primer edil vinarocense, han mostrado su inquietud ante la situación y han exigido "que se cumplan los requisitos, con la máxima seguridad y, sobre todo, que se determine si los seísmos tienen algo que ver con el Castor".
Al mismo tiempo, han solicitado que "no se ponga en marcha si puede desencadenar más actividad sísmica, por el bien de los ciudadanos". En caso de demostrarse que existe relación entre los trabajos en la planta y los seísmos, "nos sumaremos a la exigencia de responsabilidades" anunciada por el presidente de la Diputación, Javier Moliner.
"Si hay responsables, hay que exigir responsabilidades", ha explicado Juan, quien ha añadido que si todo deriva de una actividad industrial, "la responsable será la empresa", aunque si se demuestra que ha habido autorizaciones por parte de alguna administración que no ha cumplido con los requisitos, también se exigirán respuestas.
Juan ha destacado que "en ningún momento éramos conscientes de que el proceso de actividad industrial generado por el Castor iba a tener posibilidad alguna de influir en la actividad sísmica de la zona, teniendo en cuenta la información que teníamos. A nivel local, había un desconocimiento total", concluye.
