Actualizado 12/07/2013 14:27

Ingenieros de montes reclaman una gestión "equilibrada" para el Parque Nacional de Guadarrama

Pinar, monte, montaña, bosque, Guadarrama
PAVLEMADRID/WIKIMEDIA COMMONS


MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Colegio de Ingenieros de Montes ha reclamado que es necesario que el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama sea gestionado de manera "equilibrada entre los intereses generales de la nación y los de las personas que viven y están vinculadas con el territorio del Parque".

Así, el decano de este colegio profesional, Carlos del Álamo, se ha felicitado por la declaración de un nuevo parque Nacional porque "garantiza la conservación de los ecosistemas, del paisaje y de la propia diversidad".

este ámbito, ha destacado el "importante" papel de los ingenieros de montes y de las personas que han dedicado su vida al entorno forestal en estas 33.960 hectáreas para que a lo largo de los años, este territorio haya conservado y desarrollado con el saber hacer necesario para convertirlo en el décimo quinto parque nacional de España.

"Desde hace más de cien años nuestros compañeros de profesión han ordenado y gestionado los montes contribuyendo a que hoy se encuentre en una situación de conservación óptima el 20 por ciento de la superficie de nuestro país, protegida con una de las 1.700 figuras de protección de la naturaleza que existen", ha destacado.

Según recuerdan los ingenieros de montes, España cuenta con 15 parques nacionales, 162 parques naturales y 277 reservas. Del Álamo considera que los espacios naturales protegidos deben mantener un equilibrio entre las actividades económicas y la conservación porque los espacios naturales, a su juicio, "deben suponer también una oportunidad de trabajo para quienes habitan su entorno".

Finalmente, recuerda que los ingenieros siempre han defendido la integración de la economía en la conservación de los montes, los cuales deben ser "motor económico del territorio", porque es un proyecto posible y porque el rechazo social y los conflictos degeneran siempre en perjuicio para la Naturaleza. "Al monte le conviene la presencia de personas", ha concluido.