Actualizado 04/05/2013 11:47

Los investigadores calculan las autopistas mundiales de especies marinas invasoras


MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -

La globalización, con su creciente demanda de transporte de carga, ha abierto inadvertidamente las compuertas para una nueva invasión silenciosa, por lo que científicos de las universidades de Bristol, Reino Unido, y Oldenburg, Alemania, han trazado un pronóstico detallado sobre la importación de especies exóticas potencialmente dañinas en el agua de lastre de los buques de carga. Esta investigación, publicada en 'Ecology Letters', se ha realizado examinando los datos de tráfico de los buques y los registros biológicos.

Animales y plantas se puede enganchar a los buques de carga, escondiéndose como polizones en los tanques de lastre o aferrándose al casco del buque, con lo que, a su llegada a un nuevo puerto, las especies exóticas pueden hacer estragos en las aguas prístinas anteriormente. Estas especies denominadas invasoras pueden conducir a la extinción de especies nativas, modificar todo el ecosistema e impactar enla economía humana.

Algunas regiones, como la Bahía de San Francisco, California (Estados Unidos), y la Bahía de Chesapeake, en South Hampton Roads, en el estado norteamericano de Virginia, incluso han informado de varias nuevas especies exóticas al año, con consiguientes efectos en cadena a los pescadores, los agricultores, el turismo y la industria, que generan pérdidas anuales de miles de millones de dólares.

Los ecologistas e ingenieros de los buques tratan de evitar la próxima gran invasión, pero no saben cuándo ni dónde puede ocurrir, por lo que sus posibilidades siguen siendo limitadas.

Como parte del proyecto de investigación, financiado por la Fundación Volkswagen, el equipo obtuvo los registros detallados de casi tres millones de viajes de buques en 2007 y 2008. Dependiendo de la ruta particular recorrida por cada buque, los científicos calcularon la probabilidad de que una especie sobreviva al viaje y establezca una población en los siguientes puertos porque, aunque esta probabilidad es muy pequeña para un solo viaje, los números crecen rápidamente debido a que los volúmenes de tráfico de carga modernos son enormes.

El profesor Bernd Blasius, de la Universidad de Oldenburg y uno de los investigadores involucrados en el estudio, dijo: "Nuestro modelo combina información de las rutas de navegación, tamaños de buques, temperaturas y biogeografía para llegar a los pronósticos locales de probabilidades de invasión".

El resultado final revela los puntos calientes de invasiones biológicas. Grandes puertos de Asia, como Singapur y Hong Kong, y puertos de Estados Unidos, como Nueva York y Long Beach, son algunos de los sitios con más alta probabilidad de invasión, ya que son cursos de agua son muy ocupados, aunque el tráfico no es el único factor importante.

El Mar del Norte, por ejemplo, no se encuentran entre las regiones más amenazadas a pesar del intenso tráfico debido a que las temperaturas aquí son más bajas, lo que hace dificulta a las especies exóticas sobrevivir. Sin embargo, las llegadas desde el otro lado del Atlántico constituyen una seria amenaza para el Mar del Norte, ya que se prevé que la mayoría de los invasores se originan en la costa este de América del Norte.

Hanno Seebens, de la Universidad de Oldenburg, explicó: "También hemos comparado nuestros resultados del modelo con los datos de campo y, de hecho, la mayoría de las especies exóticas en realidad se originan a partir de ahí". Si los ingenieros de los buques pudieran evitar al menos que algunos posibles invasores se subieran a bordo, el riesgo total de la invasión podría ser mitigado sustancialmente, según estos expertos.

DISMINUCIÓN DE LA INVASIÓN HASTA UN 56 POR CIENTO

Al eliminar con éxito una especie del 25 por ciento de los buques para que no lleguen a puerto (por ejemplo, con filtros, químicos o radiación), la probabilidad global de invasión disminuye en un 56 por ciento. La bioinvasión es, como admiten los investigadores, un proceso complejo, y los registros de invasiones pasadas están lejos de completarse.

"Los movimientos de los barcos en los últimos años están bien documentados, pero hay muchas incógnitas sobre el futuro rutas comerciales", añadió el doctor Michael Gastner, profesor de Ingeniería Matemática de la Universidad de Bristol.

Por ejemplo, el futuro de la economía mundial sigue siendo incierto, y los pasajes del Ártico puede ser navegables como consecuencia del calentamiento global, por lo que habrá que tener en cuenta simulaciones futuras para el tratamiento del agua de lastre.