Actualizado 25/08/2014 19:04

5.700 participantes en el Programa de voluntariado de ríos y playas de 2014

Jornada práctica en el río Corneja (Ávila) tras la eliminación de obstáculos
Foto: CONFERENCIA HIDROGRÁFICA DEL DUERO

MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) espera la movilización de un total de 5.700 participantes para la edición de 2014 del Programa de Playas, ríos, voluntariado y custodia del territorio que impulsa la Fundación Biodiversidad y que concluirá el próximo 30 de noviembre.

   El departamento, que cifra en 170.000 los voluntarios y en más de 100 las asociaciones que han participado desde el comienzo de esta iniciativa en 2006, explica que desde marzo de este año, unos 2.000 ciudadanos se han sumado a los proyectos desarrollados por 26 entidades de custodia del territorio en playas y ríos de trece comunidades autónomas.

    Según el MAGRAMA, esta iniciativa, que está enmarcada en la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, busca "promover la participación social" en la conservación y mejora del estado ecológico de los ríos en aquellas cuencas hidrográficas que dependen del Ministerio, con líneas de trabajo como la limpieza de los ríos, la plantación de especies autóctonas en las riberas y cauces o la retirada de las especies invasoras, entre otras.

   Asimismo, añade que otro de los objetivos es "involucrar" a las administraciones locales, suministrarles información y asesoramiento en la gestión del agua a través de la "Escuela de Ríos para Alcaldes", que se celebra anualmente y en la que se abordan cuestiones como la realización de obras en los cauces, la depuración de aguas en los municipios rurales o la gestión del riesgo por inundación.

EL PROYECTO DEL ÓRBIGO, UN "HITO" DEL PROGRAMA

   En esa línea, el MAGRAMA destaca que uno de los "hitos" de este programa es el Proyecto de mejora del estado ecológico del río Órbigo (León), que fue elegido finalista y calificado como "uno de los mejores proyectos de restauración fluvial en Europa" en la convocatoria de 2013 de los premios European Riverprize, que entrega la Fundación Internacional de los Ríos (IRF, según sus siglas en inglés).

   Se trata de una iniciativa ejecutada por el Ministerio de 2009 a 2011 a través de la Conferencia Hidrográfica del Duero (CHD) y con la que se pretendía recuperar la "conectividad" transversal y longitudinal del río Órbigo para evitar desbordamientos cuando aumenta el caudal, disminuir el riesgo de inundaciones y recuperar los hábitats fluviales.

   A juicio de la responsable de Voluntariado de Ríos para la CHD, Celia García, haber quedado finalista constituye un "reconocimiento" para uno de los proyectos de restauración fluvial "más ambiciosos" del Ministerio y un "ejemplo demostrativo" de la aplicación integrada de dos directivas comunitarias: la Directiva marco del agua y la Directiva de inundaciones.

   "Esas directivas tienen una parte fundamental en su articulado sobre el proceso de participación pública y voluntariado y aquí el jurado valoró el intenso proceso llevado a cabo por la CHD para incorporar la población local al proceso y explicarles en qué consistía esa conectividad transversal y longitudinal", ha señalado en declaraciones a Europa Press.

   Así, en el caso concreto del río Órbigo se contó con un total de 802 voluntarios, 447 en la convocatoria de 2009 y 355 en la de 2010, según García, que ha añadido que fueron seleccionados de localidades próximas al río como la Bañeza, Santa Marina del Rey, Hospital de Órbigo o Carrizo de la Ribera, para que "supieran valorar" las actividades que se llevaban a cabo sobre "su propio río".

   En ese sentido, ha indicado que dentro de ese total de 802 participantes, los estudiantes de centros educativos de primaria y secundaria de la zona superaron a los adultos en una proporción de "tres a una". No obstante, ha puntualizado que la educación fluvial estuvo dirigida a "todos" los voluntarios, tanto niños como adultos.

   "Es gratificante ver cómo un territorio tan poco poblado como Castilla y León cuenta sin embargo con tanta participación en voluntariado ambiental. En el caso del Órbigo, aunque al principio costó un poco mover a la gente, después se mantuvieron muy fieles al proyecto", ha concluido.

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