BADAJOZ, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El pelador navarro Cristóbal Burguete se proclamó por segundo año consecutivo campeón del Open Nacional de Esquileo de Oveja Merina, que se celebró este fin de semana en la localidad de Castuera (Badajoz).
El ganador tardó sólo 13 minutos y 58 segundos en rapar a las diez ovejas. Por su parte, en la categoría intermedia el mejor fue el marroquí Muurddin Elabbassi y como debutante Joseba Ugalde, de Bilbao.
Este fue el resultado de este campeonato, en el que participaron 42 esquiladores llegados desde Navarra, País Vasco, Castilla León, Aragón incluso desde Rumanía y Marruecos y Extremadura, según informa la Mancomunidad de La Serena en nota de prensa.
El concurso se celebró pasado sábado el concurso se celebró en el Salón Ovino de Castuera, localidad que será el escenario para las próximas ediciones, y que disfrutó del espectáculo que ofrecieron durante todo el día los profesionales del esquileo.
La jornada arrancó a las 9,00 horas con un desayuno molinero, y posteriormente dio comienzo la competición que se dividía en tres categorías, que son debutante, intermedia y open.
Cada uno de los esquiladores debía pelar tres ovejas, y a partir de ahí "los más rápidos y mejores pasaron a las eliminatorias en las que esquilaron cuatro animales los de la categoría intermedia y cinco los de la open".
Así, a la final llegaron los esquiladores que consiguieron los mejores tiempos pero también la mejor calidad en el esquilado, tanto con el mejor acabado como con el menor número de repasos.
En el certamen participaron esquiladores pacenses como Jonathan y Manuel Calvo de Cabeza del Buey que quedaron segundo y cuarto en debutantes, así como Rubén y Juan Jesús Carrasco y Juan Luis Sánchez de Valle de la Serena y Herrera del Duque que se llevaron el segundo, tercer y cuarto premio de la categoría intermedia.
Para apoyar el evento se desplazó desde País de Gales el secretario del Consejo Mundial de Campeonatos de Esquileo, Arthur G. Rundle, que valoró el esfuerzo de organizadores y participantes, y destacó que aunque el nivel de los esquiladores españoles no llegue todavía al de los de otros países como Nueva Zelanda, existe un gran potencial.
