MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La exministra de Medio Ambiente Cristina Narbona ha asegurado que está "desolada" por la sentencia del Prestige y considera que la "reacción de indignación social" que se ha producido está "plenamente justificada" porque no se entiende cómo algo de tanta gravedad no tiene responsabilidades y señale que no se sabe por qué ha sucedido el accidente.
"Me he sentido muy sorprendida y mal impresionada por la sentencia, porque, con el respeto que merece una decisión judicial, con esta es difícil estar de acuerdo", ha añadido.
Así, la exministra del primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, hoy consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha manifestado en declaraciones a Europa Press que confía en que los recursos de los que "seguramente" será objeto esta sentencia derivarán en nuevas sentencias que respondan más a lo que la ciudadanía considera justo. Esto es, en su opinión, restaurar el daño causado por la gestión del propio y por las órdenes recibidas por el Gobierno en ese momento.
En este contexto, se ha referido a una de sus "mayores satisfacciones como ministra" que es la Ley 26/2007 de Responsabilidad por Daños Ambientales porque, a partir de su aprobación, obliga a restaurar el daño ambiental sin que medie investigación alguna sobre cómo se produce el daño. "Si esta ley hubiera estado en vigor con la rotura de la balsa Bolidén en Huelva o con el Prestige, las herramientas de la justicia habrían sido diferentes", ha destacado.
Además, ha subrayado que la zona afectada por la catástrofe se ha ido restaurando poco a poco pero "no se puede decir que ya no queden consecuencias del daño causado" en los ecosistemas marinos, la fauna, las playas, los residuos tóxicos.
"Es inaudito. Comprendo la reacción de indignación social. Lamento que nuestro ordenamiento jurídico haya tardado tanto en darse un marco legal de este tipo porque, de haberse producido hoy, el juicio se habría enfocado de forma distinta", ha admitido.
Asimismo, Narbona ha agregado que la sentencia es una evidencia de que todavía la consideración de los daños ambientales y la responsabilidad ambiental tienen un desarrollo insuficiente en la práctica judicial del país. Igualmente, opina que "no hay nada que sea más contraproducente que la impunidad porque protege comportamientos indeseables y premia a quien delinque".
La exministra socialista ha advertido de que con sentencias como esta se está dando un incentivo económico a que el transporte marítimo se produzca en malas condiciones y ha añadido que esto no ayuda a la imagen de un estado de derecho de un país donde se exigen y asumen las responsabilidades.
Finalmente, ha recordado que cuando se produjo la catástrofe, hace ya once años, ella era responsable de medio ambiente del PSOE y viajó a la costa de la muerte donde tuvo la percepción de que el Gobierno quería quitarle importancia y se respondía insuficientemente a ciertos requerimientos como guantes o mascarillas, por lo que la gente expuso su salud.
"Recuerdo el impacto del olor a chapapote y el sufrimiento de la gente que vivía junto al mar. Fue un momento de una intensidad dramática, de respuesta ciudadana y no se veía al gobierno darle la importancia que tenía. Los hilillos de chapapote eran una forma de minusvalorar lo que sucedía", ha sentenciado.
