Actualizado 27/07/2009 10:54

El programa 'Plantabosques' recupera en Extremadura zonas devastadas por incendios para mantener la biodiversidad

Reforestan con especies autóctonas de bosques mediterráneos y de ribera e instan a que se investiguen "la causas" de que propician lo incendios


MÉRIDA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

Desde los incendios que asolaron miles de hectáreas en Extremadura en 2003, la Asociación para la Defensa de la Naturaleza (ADENEX) desarrolla en la región la iniciativa denominada 'Plantabosques', para tratar de recuperar la biodiversidad de las zonas calcinas por los incendios forestales, con la reforestación de especies autóctonas, a través de un programa de voluntariado.

Así lo expuso hoy a Europa Press Televisión, el director técnico de este colectivo, Antonio Gentil, desde la comarca pacense de Lácara, donde explicó que este proyecto de solidaridad y compromiso con el medio ambiente ha cumplido ya seis ediciones y su objetivo principal es "recuperar y contrarrestar las superficies perdidas" por el efecto de las llamas, para de este modo "recuperar el hábitat" de muchas especies animales y vegetales.

Desde "el desastre" de 2003, llevan plantadas "cientos de hectáreas" empleando para ello unos "170.000 plantones" de árboles que componen los bosques mediterráneos, tales como encinas, alcornoques, robles, melojos e incluso castaños. Los voluntarios que colaboran con ADENEX continúan recuperando zonas calcinadas con estas especies en diversos puntos de la región como la Sierra de San Pedro y el Parque Natural de Monfragüe y las Hurdes, en Cáceres, así como en Tierras de Barros o la Campiña Sur, en la provincia de Badajoz.

De este modo mantienen "la diversidad de flora y fauna" y evitan que la floresta afectada por los incendios forestales "se degenere" de tal modo, que su recuperación "tardaría cientos o miles de años", según precisó, tras exponer que gracias al voluntariado han "demostrado que es posible hacer mucho por una superficie degradada" como consecuencia de los incendios.

En función de la intensidad, el alcance del incendio y como haya dañado al árbol, alguna de las variedades ya citadas tardarán "muchos años, hasta un siglo" en recuperarse para tener el aspecto de las encinas centenarias que pueblan las dehesas extremeñas.

Además, Antonio Gentil subrayó que "el ecosistema no puede considerarse" restablecido "sin toda la orla que lo acompaña", refiriéndose al sotobosque compuesto por jaras, lentiscos, y otros matorrales, por lo que trabajan en ello, así como en la regeneración del "bosque ribera", donde pueden verse adelfas, tamujos y otras especies.

Pero además de emprender medidas para cubrir de vegetación y dar vida a las hectáreas quemadas, este colectivo insta a que la Administración extremeña acepte su propuesta de emprender otras "medidas novedosas", como "el voluntariado forestal", ya que "en Portugal y otras regiones lo hay y funcionan muy bien", para conseguir una mayor involucración "de la sociedad", que sería más sensible a este problema, según añadió.

"3.400 CONATOS".

En cuanto a la labores de prevención apuntó que "las últimas tecnologías" ayudan a localizar "los lugares más propensos" a ser pasto de las llamas, ante lo que lamentó que "lo preocupante es que el número de incendios no ha disminuido" y especificó que en lo que va de año en Extremadura se han producido en torno a los "3.400 conatos" de fuego, lo que, "demuestra que hay descuidos, intereses" por determinadas superficies "y pirómanos".

Por ello, reclamó que se investiguen "las causas y el origen" de los incendios, para concluir si se trata de una "mala gestión de zonas forestales, de la despreocupación de la gente" por no obtener "rentabilidad de sus montes", o bien si es porque "el ser humano ha perdido apego al aprovechamiento de los montes", para de este modo revertir esta situación, ya que los incendios "forman parte de nuestra cultura" y hay que "aprender a convivir" con ello, manteniéndose "preocupados para prevenirlos y combatirlos", y según concluyó se debe actuar "antes y después" de que se registren.

En este programa colaboran el Instituto de Juventud de Extremadura y la Dirección General del Medio Natural de la Junta , que con estas acciones posibilitan además que sobrevivan muchas especies animales que ocupan los bosques mediterráneos, tales como abejarucos, herrerillos, mosquiteros y oropéndolas, también reptiles como las culebras bastardas y la lagartija rabilarga o anfibios y peces como el sapo común y el tritón ibérico o la pardilla.