Actualizado 17/12/2013 21:48

Rusia descarta comparecer ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar por los activistas de Greenpeace


MOSCÚ, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno ruso rechaza el arbitraje sobre el caso del barco 'Arctic Sunrise', de bandera holandesa y detenido por las autoridades rusas tras una protesta de Greenpeace en el Ártico, y no acudirá a la audiencia solicitada por el Gobierno holandés ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, según ha informado este miércoles el Ministerio de Exteriores ruso.

"Rusia ha notificado a Países Bajos y al Tribunal Internacional del Derecho del Mar que no acepta el procedimiento de arbitraje sobre el caso del 'Arctic Sunrise' y no tiene la intención de participar en la audiencia sobre las medidas preventivas", ha explicado el Gobierno de Vladimir Putin, según informa la agencia RIA Novosti.

Al mismo tiempo, Rusia "sigue abierta a resolver la situación creada", ha asegurado el Ministerio, que ha recordado que, al ratificar en 1997 la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, Rusia rechazó los procedimientos de arbitraje con resoluciones vinculantes que la norma internacional prevé para litigios sobre el ejercicio de derechos soberanos y de la jurisdicción.

"Es precisamente la clase de jurisdicción que ejercemos en este caso", ha defendido el Ministerio, recordando que los 30 activistas de Greenpeace detenidos en el 'Arctic Sunrise' habían violado la zona económica exclusiva de Rusia al tratar de escalar una plataforma petrolera de la empresa rusa Gazprom en el Ártico.

El pasado lunes, Países Bajos presentó una demanda contra Rusia ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, exigiendo la liberación del barco 'Arctic Sunrise' y sus 30 tripulantes, que fueron detenidos y enviados a prisión preventiva por las autoridades rusas tras intentar llevar a cabo una protesta a bordo de la plataforma Prirazlómnaya de Gazprom en el mar de Pechora.

Los activistas arrestados, entre los que hay nacionales de 18 países, están acusados de piratería, delito por el que podrían enfrentarse en Rusia a penas de hasta 15 años de prisión.