Actualizado 17/12/2013 21:15

SEO/Birdlife reclama medidas contra especies invasoras

Cotorra argentina, una especie invasora que coloniza España
Foto: SEO/BIRDLIFE

MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La organización conservacionista SEO/Birdlife reclama la realización de un censo de ejemplares de distintas especies exóticas invasoras que están afectando al medio ambiente autóctono. En especial considera que es necesario actuar para frenar la expansión de las cotorras argentinas en Madrid, cuya población pasó de las 300 parejas en 1991 a más de 850 parejas a principio del año 2.000.

   Así, el técnico del área de estudio y seguimiento de aves de SEO/Birdlife, Blas Molina, ha explicado a Europa Press que en la última veintena del siglo pasado en Madrid la población de cotorras argentinas liberadas era de 75 mientras que ahora pueden ser "varios centenares". Por ello, aboga por que se haga un censo de población de la especie para saber contra qué hay que enfrentarse. "Hay que tener idea del censo que hay en la actualidad para poder tomar medidas pertinentes", ha añadido.

   Respecto a la cotorra argentina, ha explicado que se trata de una especie exótica que no está distribuida de forma natural ni en España ni en Europa o Asia sino que procede de Sudamérica. Hasta aquí, según ha añadido, ha llegado a través de su comercialización en las tiendas de mascotas, por algunos escapes accidentales y, sobre todo, intencionados.

   A su juicio, esto se debe a que es un pájaro bonito con un plumaje atractivo pero tiene una voz muy estridente que mucha gente en su casa no soporta y termina soltándola.

   Una vez sueltas, las cotorras argentinas se han encontrado con medios donde poder reproducirse y llevar a cabo su vida puesto que se ha establecido donde ha encontrado recursos que le permiten vivir. Eso comenzó a suceder en los años 80, en los que ya hay registros de la especie como especie reproductora.

   Molina recuerda que en un atlas de especie reproductoras realizado en España se ha podido constatar la presencia de la cotorra argentina en "muchas" provincias de Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y en la zona de la Costa del Sol, Baleares y en Canarias -sobre todo en Tenerife y Gran Canaria-- donde la especie cría formando colonias.

   "La población de cotorras argentinas ha ido creciendo y se nos va a ir de las manos porque no se están tomando medidas eficaces para frenar el incremento de la población", ha advertido el experto de SEO/Birdlife que ha indicado que la cotorra puede hacer competencia a al urraca, que es una especie "muy abundante y autóctona".

   Además, ha apuntado que estos pájaros sudamericanos provocan un perjuicio importante en jardines y arboledas de ciudades, donde forman nidos con gran cantidad de ramas en los que forman grandes masas de material con el objetivo de criar en colonias. Cada pareja se mete entre los palos entrecruzados del nido. Por ejemplo, ha añadido que los cedros son un árbol que está resultando muy afectado, porque las cotorras se comen su follaje, que termina desapareciendo, y la condición ecológica del árbol, empeora.

VOLANDO EN LA CIUDAD

   Concretamente, ha dicho que en Madrid se ha observado en distintos lugares pero que la colonia más importante se concentra en la Casa de Campo y la zona más cercana a la M-30, en dirección a la A-6, un área donde es frecuente verlas cruzar por encima de los coches.

   De hecho, ha añadido que ya se están observando daños en la masa arbórea de los árboles ornamentales de la Casa de Campo y que en su país de origen, Argentina, provocan "serios daños en los cultivos de maíz y girasol".

   Además de la cotorra argentina, por ejemplo, el mapache se sitúa en zonas de Ribera, como en Madrid, donde ya ha sido detectado.

   Por eso, el técnico de SEO/Birdlife quiere que se tomen "medidas serias cuanto antes para evitar males mayores". Entre estas medidas propone que, en primer lugar, se conozca bien su distribución y las áreas donde la especie está establecida.

   Asimismo, considera que es importante educar a la población para que no libere sus mascotas y, especialmente, a estas especies exóticas, así como estudiar las distintas medidas que se pueden llevar a cabo para evitar que se establezcan y continúe su crecimiento poblacional.

   A su juicio, las medidas para luchar contra las especies exóticas invasoras se lanzan a nivel nacional pero después no se ponen en práctica o se les hace "poco seguimiento y de forma poco rigurosa", de modo que se toman medidas puntuales que luego se abandonan.

OTRAS ESPECIES PELIGROSAS

   Sin embargo, las amenazas no llegan únicamente de las cotorras argentinas sino que Molina ha advertido que otras especies, por ejemplo el mapache, pueden ser muy difíciles de erradicar si llegan a establecerse. El mapache, según ha detallado es muy depredador de las puestas de aves y puede llegar a afectar incluso a especies cinegéticas. En todo caso, ha admitido que es difícil valorar los efectos a corto y largo plazo y reclama "más firmeza" por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

   El técnico de SEO/Birdlife ha advertido también de poblaciones de otras especies ya establecidas; se trata de pequeños pájaros que crían en Asia, como el bengalí rojo, el estrilda común, la cotorra de Kramer y ha apuntado que en Barcelona hay una población de ruiseñor del Japón y otra de tejedor martillo en Sevilla y Doñana.

   Por ámbito geográfico, ha agregado que las zonas urbanas como Barcelona o Madrid son más propensas a estas invasiones, al igual que la costa del Sol o Canarias, donde se observan aves exóticas y distintos ejemplares de aves escapadas de coleccionistas y de zoos.

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