Actualizado 17/12/2013 20:45

TEPCO explica que no detectó antes las fugas de agua radiactiva de Fukushima porque los tanques carecen de contadores

Alerta de que los últimos vertidos contaminantes pueden haber llegado al Pacífico


TOKIO, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha explicado este miércoles que no detectó antes la gran cantidad de agua radiactiva que se ha filtrado desde la central nuclear de Fukushima-1 al subsuelo y al océano Pacífico porque los tanques donde se almacena carecen de contadores.

TEPCO ha indicado que los tanques que se han construido alrededor de los reactores nucleares para almacenar el agua contaminada que se ha usado para enfriar Fukushima-1 no tienen contadores, por lo que no detectó las fugas hasta que se formaron charcos superficiales.

La compañía eléctrica ha admitido que, hasta ahora, el único sistema de control sobre los tanques de agua radiactiva eran las patrullas que realizan los operarios de Fukushima-1, según ha informado la televisión pública NHK.

En respuesta, la Autoridad Reguladora de la Energía Nuclear (NRA) ha instado a TEPCO a revisar inmediatamente todos los tanques --unos 350--, porque su estructura es idéntica, de modo que si ha habido filtraciones en uno es muy probable que haya habido en los demás.

El director de la NRA, Shunichi Tanaka, por su parte, ha ordenado a los inspectores de la NRA que se trasladen a la central nuclear para mejorar los sistemas de control sobre los tanques de agua radiactiva con el fin de prevenir nuevas fugas.

VERTIDOS CONTINUOS

El pasado 8 de agosto, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón reveló que diariamente se vierten al subsuelo 1.000 toneladas de agua desde la central nuclear, de las cuales unas 300 contienen sustancias altamente radiactivas que llegan al Pacífico.

Consciente de estas magnitudes, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, ordenó al Ministerio que se implique directamente en la solución al problema de los vertidos radiactivos y no ha descartado la utilización de fondos públicos.

TEPCO, por su parte, inyectó un cóctel de agentes químicos para endurecer el subsuelo y crear un muro subterráneo alrededor de los reactores nucleares uno y dos e instaló una red de tuberías para extraer las toneladas de agua radiactiva acumuladas.

El pasado viernes, la compañía eléctrica comenzó a bombear el agua radiactiva desde el subsuelo hasta la superficie, a un ritmo de 60 toneladas diarias, para almacenarla en los tanques que ha construido alrededor de la central nuclear.

Sin embargo, los trabajos para la construcción de un muro subterráneo alrededor de los reactores tres y cuatro todavía están marcha, por lo que se calcula que diariamente siguen liberando unas 35 toneladas de agua radiactiva.

En la última semana, TEPCO ha informado de varias fugas de agua radiactiva --de hasta 300 toneladas diarias-- desde uno de los tanques del reactor cuatro y este miércoles ha alertado de que es muy probable que el vertido contaminante haya llegado al Pacífico.

ACCIDENTE NUCLEAR

Los problemas en Fukushima-1 se deben al terremoto y el tsunami que el 11 de marzo de 2011 arrasaron la costa de la prefectura japonesa, dando lugar al peor accidente nuclear de la historia, junto al de la central de Chernóbil, en Ucrania.

Fukushima-1 estaba preparada para un terremoto, ya que Japón se asienta sobre una falla, pero no para un tsunami, por lo que el azote del mar provocó varias explosiones de hidrógeno que hicieron que los núcleos de algunos de sus reactores se fundieran parcialmente.