PEKÍN, 19 Abr. (Reuters/EP) -
La cifra de víctimas mortales confirmada por el terremoto de 7,1 grados que sacudió el pasado 13 de abril un área tibetana de la provincia de Qinghai (noroeste de China) es ya de 1.706, según el portavoz de los servicios de emergencia, Xia Xueping.
El presidente chino, Hu Jintao, ha viajado a la localidad afectada, donde aseguró que "salvar vidas sigue siendo la principal prioridad; hay que atesorar todas y cada una de ellas y, al mismo tiempo, hay que asegurarse de que recuperan su vida normal".
Los monjes advierten de que entre la cifra final de muertos no se han incluido a los cientos de víctimas mortales incineradas el sábado en una colina de Gyegu, la localidad más afectada por el seísmo, situada en la prefectura autónoma tibetana de Yushu. Los familiares y monjes budistas recordaron a los fallecidos en una emotiva ceremonia.
Por otra parte, el viceministro de Transportes, Gao Hongfeng, informó de que ya se han limpiado todas las carreteras de Yushu, por lo que las labores de rescate y de envío de ayuda se realizan con normalidad.
