Actualizado 30/01/2013 15:29

Acusada de intentar asesinar a su compañera sentimental dice que quería asustarla pero no matarla

Juicio en Toledo
EUROPA PRESS


TOLEDO, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

I.G.P., la joven acusada de un presunto delito de asesinato con alevosía contra su compañera sentimental, B.P.A., en la localidad toledana de Sonseca en enero de 2012, ha asegurado que "quería asustarla" pero no matarla.

Durante el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Toledo, la acusada ha afirmado que pese a las denuncias por malos tratos que le había interpuesto la víctima y las condenas previas que pesan sobre ella se seguían viendo "con frecuencia". Preguntada por si habían roto o no la relación sentimental ha afirmado que "siempre y nunca lo hemos dejado".

La procesada ha reconocido que tenía celos de la víctima porque "era demasiado cariñosa con otra persona" y que utilizó un cuchillo para atacarla, aunque ha llegado a decir que "no pretendía agredirla". "La amenacé con el cuchillo pero sólo quería asustarla", ha insistido.

MIENTRAS ESTABAN DESAYUNANDO

En este sentido, ha relatado que el día que ocurrieron los hechos B.P.A. se quedó a dormir en su casa de Sonseca y que ya por la mañana, mientras estaban desayunando en el salón, comenzaron a discutir porque la víctima estaba hablando con alguien por teléfono en ese momento.

"Le dije que colgara y ella colgó", ha dicho la procesada al Tribunal, para añadir que después de que colgara B.P.A. el teléfono cogió un cuchillo que "siempre" estaba encima de la mesa del salón y se lo puso en el cuello.

Según la versión de la procesada, B.P.A. se intentó quitar el cuchillo en el cuello con la mano, momento en el cual se lo clavó "sin querer". "No me dí cuenta de que se había cortado y me dio miedo porque creía que después de cogerlo --el cuchillo-- me lo iba a clavar a mí", ha añadido.

COGIÓ UNA CATANA DE LA PARED

Es por ello por lo que ha admitido que se levantó del sofá a coger una catana que estaba colgada en la pared y golpeó a la víctima, que estaba ya en el suelo, "una o dos veces", mientras ésta la pegaba patadas.

Después de lo sucedido, la acusada ha dicho que se marchó de su casa al domicilio de su madre para buscar a su hermano porque creía que B.P.A "estaba mal", aunque ha reconocido que no se puso en contacto luego con ella para saber cómo se encontraba.

Para concluir su testimonio, la procesada ha vuelto a decir que no quería matar a su expareja. "Si hubiese querido matarla lo hubiera hecho pero no quería", ha dicho I.G.P., que sí que ha reconocido que B.P.A. era para ella y "para nadie más".

RELACIÓN DE DEPENDENCIA

Por su parte, la víctima sí que ha reconocido que fue pareja de la procesada pero ha manifestado que el día de los hechos mantenían todavía una relación sentimental y que sí que se seguían viendo porque tenía una relación de dependencia hacia I.G.P.

Así, ha señalado que el día en el que se produjo la supuesta agresión acudió a casa de la acusada porque le había dicho que se quería despedir de ella mediante "mensajes de amor muy bonitos" que la había hecho llegar a través de una red social.

Lo que sí ha negado B.P.A. es que pasara la noche en casa de la procesada, sino que llegó sobre las 7.00 horas después de haber salido esa misma noche con sus amigos y que estuvieron en el salón hablando de los regalos de reyes. "Mi mejor regalo eres tú, me dijo", ha añadido.

SINTIÓ QUE IBA A PASAR "ALGO MUY MALO"

La víctima, que ha negado que hablara con nadie por teléfono esa mañana, ha dicho entre sollozos que fue después de que la procesada volviera de la cocina con el desayuno cuando la vio "con cara de loca" y sintió que iba a pasar "algo muy malo".

"Sabes que las promesas se cumplen", ha dicho B.P.A. que le dijo la acusada, para acto seguido coger el cuchillo, que ha dicho que no había visto antes encima de la mesa y que la acusada lo llevó al salón desde la cocina, y ponérselo en el cuello.

"SENTÍ QUE ME IBA A CORTAR LA CABEZA"

Según ha afirmado, no sabía si se lo había clavado o no hasta que vio la sangre y le preguntó a I.G.P. qué había hecho. "Mientras se levantó gritando para coger una espada me deslicé al suelo y sentí que me iba a cortar la cabeza", ha añadido.

La víctima ha relatado que luego sintió que le daban golpes en la espalda y que dejó de hablar, para más tarde irse la acusada de la casa, por lo que B.P.A. se levantó del suelo y cerró la puerta para que la procesada no volviera a entrar.

Durante el juicio también han testificado los médicos que atendieron a la víctima, que han señalado que las heridas que trataron eran de corte pero no punzantes y que no había riesgo para la vida de la paciente.

El Ministerio Fiscal ha modificado sus conclusiones para ampliar la pena inicialmente solicitada para la acusada por un delito de asesinato con alevosía de 10 años y un día a 13 años y un día de prisión e introduce una petición de pena de cinco años por un delito de lesiones. La acusación particular ha formulado una petición similar a la del Fiscal mientras que la defensa ha pedido que se juzgue a su patrocinada por un delito de lesiones.