Publicado 16/12/2013 14:32

El arzobispo de Westminter advierte al Gobierno del peligro de "demonizar" a los inmigrantes


LONDRES, 16 Dic. (Reuters/EP) -

El jefe de la Iglesia Católica en Reino Unido, el arzobispo Vincent Nichols, ha criticado las restricciones a la inmigración aprobadas por el Gobierno británico y ha advertido sobre el peligro de "demonizar" a los inmigrantes que lleguen al país.

El arzobispo de Westminter ha criticado la norma aprobada en julio del año pasado, que fija un umbral de ingresos mínimo para permitir la entrada en Reino Unido de inmigrantes no europeos casados con británicos, y ha asegurado que la medida también daña el desarrollo de miles de niños británicos.

"Demonizar a los inmigrantes, que a menudo contribuyen enormemente a nuestra sociedad y bienestar, es un camino peligroso a seguir", ha advertido Nichols en un artículo publicado en un diario británico. "Hay algo profundamente desagradable en la inhumanidad con la que se están persiguiendo objetivos de inmigración", ha añadido.

Bajo la normativa vigente, sólo los ciudadanos británicos que ganen más de 18.600 libras (más de 22.000 euros) --un tercio más que el salario mínimo actual-- al año podrán promover la concesión de un visado para su pareja no europea.

El arzobispo ha criticado que esta política está separando familias y dañando las vidas de los niños británicos afectados por ella, además de dejar a los involucrados "traumatizados".

Sin embargo, el Ministerio del Interior británico ha argumentado que la normativa pretende evitar que se establezcan familias a costa de los contribuyentes británicos.

El sentimiento anti-inmigrantes ha aumentado en el país a raíz de las advertencias realizadas por los sectores de extrema derecha, que denuncian la llegada de extranjeros que solicitan ayuda estatal y sanidad pública. Se espera que la inmigración se convierta en uno de los temas clave ante las próximas elecciones generales.

El primer ministro británico, David Cameron, ha hecho de la inmigración una de sus políticas principales, en un intento de hacer frente al aumento de la intención de voto del ultraderechista Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP).

Cameron anunció su intención de limitar el acceso de inmigrantes europeos al sistema de bienestar británico, una cuestión que ha sido subrayada por la ministra del Interior, Theresa May. "Hay una preocupación creciente, no sólo aquí en Reino Unido, sobre el abuso del libre movimiento, en el que la población puede moverse libremente por Europa, a veces para acceder a beneficios", ha afirmado.